Algunas marcas han lanzado productos para proteger el rostro de las radiaciones que emiten los dispositivos que utilizamos, por lo que ha saltado cierta alarma. Dicen que la luz del celular envejece, por eso les hemos querido pedir opinión a los expertos para saber cómo sucede y protegernos.

La luz que emitan los dispositivos (como tablets, móviles, ordenadores…) recibe el nombre HEV (High-Energy Visible). Se ha comentado en diversos ámbitos que la luz azul es más perjudicial que los rayos UVA y UVB.

El doctor Pablo Fernández-Crehuet Serrano, doctor en medicina, dermatólogo y tricólogo de la Clinica Fernandez-Crehuet, experto de Doctoralia.es (premio Doctoralia Awards al mejor en su especialidad), y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, brindó su opinión sobre la luz azul que emiten los móviles u otros dispositivos.

La luz azul es un tipo de luz visible que tiene una longitud de onda de 450nm. Al igual que la luz ultravioleta pertenece al grupo de ondas electromagnéticas que forman parte de la luz solar. Actualmente no existen publicaciones en revistas de prestigio científico que puedan relacionar objetivamente lesiones cutáneas secundarias a la luz azul de dispositivos electrónicos.

Eso sí, la exposición continua a altas dosis de High-Energy Visible (HEV) sí que se ha relacionado con diversos trastornos como el ritmo del sueño o la degeneración macular de la retina etc. Esto sucede por la alteración en el ritmo fisiológico de la producción de melatonina.

Tampoco existe (a día de hoy) ningún estudio serio que determine qué cantidad de luz azul puede ser perjudicial para la piel. Por lo tanto se recomienda prudencia y evitar ser demasiado alarmistas con dicho tema.

Lo más seguro, es que la luz azul sea perjudicial según la dosis y el tiempo de exposición, pero esto es más teórico que real. Por lo contrario, la luz azul que emiten las lámparas especiales de uso médico se emplean cada ves más en procedimientos dermatológicos como por ejemplo en el acné y la cicatrización de heridas.

Por otro lado, en relación al uso de dispositivos electrónicos y patología cutánea, si que se han descrito pacientes con eccema de contacto al material de los móviles y de los mandos de videojuego.

Efectos en la piel

La blogger británica Mehreen Baig realizó este experimento: hacerse unos 50 selfies al día y que un dermatólogo analizara las consecuencias que tenía la luz visible sobre su piel. El doctor Simon Zokaie, analizó la piel de Mehreen con un escáner que acabo detectando que su piel estaba sufriendo por la acción de la luz HEV y que muchos daños aún no eran visibles. Estos daños son: manchas oscuras, pecas y puntos blancos. A la larga, la luz azul podría afectar mucho más su piel.

La luz azul puede resultar perjudicial para la piel y los ojos, pero siempre dependerá de la intensidad, tiempo de exposición y distancia, aún así no existen estudios científicos serios que lo confirmen. Para combatir y minimizar los daños, los expertos dicen que hay que utilizar cremas y sérum antioxidantes.