El presidente electo Alberto Fernández almorzó hoy con el jefe del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, y otros dirigentes, ante quienes dijo que es posible «una reforma laboral por sectores» mediante la «modernización de convenios colectivos y sin pérdida de derechos ni reducción salarial», y con los que se abordaron posibles designaciones en los ministerios de Trabajo y Transporte.
Así lo informaron fuentes allegadas al encuentro, quienes describieron que Fernández visitó al ex jefe de la CGT en la Federación de Camioneros en el barrio porteño de San Telmo, a la que llegó a las 13.30 y donde estuvo más de dos horas con los referentes sindicales del «moyanismo».
Según los voceros, primero hubo una reunión de media hora entre Fernández, Moyano y una mesa chica de dirigentes en una oficina del segundo piso del sindicato, Caseros al 900 de esta capital, y después se dirigieron a la planta baja, sumando a otros gremialistas a la reunión, que incluyó un asado.
Una de las sugerencias de Moyano habría sido la designación de Guillermo López del Punta como ministro de Transporte, dijeron las fuentes. López del Punta es abogado, fue funcionario en el área durante la presidencia de Eduardo Duhalde y conserva un buen vínculo con el jefe de Camioneros.
Los dirigentes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), como Omar Maturano (La Fraternidad), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), respaldan a López del Punta, confiaron a Télam por las fuentes del «moyanismo».
Además de esa sugerencia, Moyano solicitó el nombramiento de «dirigentes de su confianza» en sectores claves de la cartera de Trabajo, que recuperará rango ministerial el 10 de diciembre, añadieron las fuentes. Algunos asistentes dijeron a Télam que Fernández mostró «una actitud abierta» ante los pedidos y subrayó que estaba «abierto a discutir todo».
Añadieron que Moyano habría «vetado» algunos de los nombres que circularon para ocupar el Ministerio de Transporte.
Los dirigentes que asistieron a Camioneros aseguraron que «no se habló» sobre un proyecto concreto de reforma laboral, pero Fernández estimó que «cada sector de actividad» podría discutir cambios en los convenios colectivos.
Las fuentes precisaron que Fernández admitió que podría haber «una reforma laboral por sectores, a través de la modernización de los convenios colectivos de trabajo sin que signifique una pérdida de derechos ni de reducción salarial».
Esta posibilidad es admitida también por gremialistas de otros sectores internos, aunque se oponen a una «flexibilidad» generalizada.
La reunión se produjo en momentos en que Moyano presiona a las cámaras empresarias del transporte de cargas por un aumento salarial de 23% para el semestre Enero-Julio de 2020 -que se sumaría a idéntico incremento ya firmado para Julio-Diciembre de este año- y un bono extra de 20.000 pesos.
Y también en medio de una nueva embestida del camionero a sus colegas de la CGT, a quienes fustigó por no pedir un bono para fin de año. «Cada sindicato tiene su paritaria y sabe cómo están sus trabajadores. Lo que no puede hacer la CGT es plantear que no hace falta un bono para nadie. Eso es un error. Si ellos creen que sus salarios son amplios, que se callen la boca, pero que no creen un clima con la idea de que nadie está en condiciones de dar un aumento», dijo recientemente Moyano a la prensa.
Moyano estuvo rodeado por sindicalistas que lo acompañaron siempre desde sus tiempos en la CGT y sus hijos, el diputado nacional Facundo, fundador del gremio de Peajistas, y Hugo Antonio, abogado laboralista. Pablo, el número dos de Camioneros e hijo mayor de Moyano, no participó porque está en México, debido a sus funciones como gestor deportivo del Club Independiente.
Estuvieron Omar Plaini (Canillitas), Leonardo Fabre (Apops), Miguel Díaz (Udocba), Mario Manrique (Smata), Omar Durdos (SOMU), Domingo Moreyra (Ceramistas), Brey (Aeronavegantes), Rubén «Cholo» García (municipales bonaerenses), Graciela Aleñá (Viales), Horacio Valdés y Cristian Gerónimo (Vidrio), Sergio Sánchez (Peajes) y Marcelo Pariente (Motoqueros).
Fernández asistió con Santiago Cafiero, quien sería su jefe de Gabinete, y su vocero, Juan Pablo Biondi.
Los participantes calificaron al encuentro como «positivo» y afirmaron que sirvió para «limar asperezas» con un sector del moyanismo que reclamaba contacto más fluido con el futuro presidente.