El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que seguirá «cuidando de la salud de los argentinos y argentinas por más que se escriban muchas hojas en sentencias», luego de que se conociera el fallo de la Corte Suprema de Justicia respecto del Decreto de Necesidad y Urgencia que suspendía la presencialidad escolar en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para mitigar la pandemia de coronavirus.
Al encabezar el acto de presentación del Plan «Juana Manso», que buscará dotar de conectividad a miles de estudiantes de todo el país, el jefe de Estado criticó «la decrepitud del Derecho» al aludir al fallo del máximo tribunal argentino en favor del reclamo de inconstitucionalidad planteado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Las palabras de Fernández se hicieron sentir minutos después de conocida la sentencia, en el marco de un acto en el que se presentaba la reactivación de una política educativa iniciada en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner bajo el nombre de «Conectar Igualdad» y que fuera desfinanciada y discontinuada durante la administración de Mauricio Macri.
Fernández dijo ser una persona que reivindica el «Estado de Derecho», que respeta las «sentencias» pero, al mismo tiempo, subrayó su voluntad de «seguir cuidando la salud de los argentinos» más allá de los fallos judiciales.
«No saben lo que me apena ver la decrepitud del derecho convertido en sentencias. Es el tiempo que me ha tocado, también deberemos luchar contra eso. Lo que tenemos que hacer es estar más unidos que nunca», dijo casi sobre el final de su discurso.
Previamente, había destacado la importancia del nuevo plan de conectividad educativa en términos de «criterios de igualdad»: «El mérito existe, pero para que valga, exige que todos partan del mismo punto de partida».
Con una inversión estimada de 20 mil millones de pesos, el Plan Federal Juana Manso entregará 633 mil netbooks a estudiantes de escuelas secundarias de todo el país para darles acceso a la conectividad.
Según se informó oficialmente, la primera entrega de 80 mil equipos se realizará en julio próximo y continuará con distribuciones cada 30 días.
La prioridad la tendrán los establecimientos con alumnos que han tenido baja o nula continuidad pedagógica en 2020 y la distribución comenzará en aquellas provincias de menor nivel socioeconómico, y con mayor porcentaje de estudiantes desvinculados.
La fabricación de las netbooks generará 2000 puestos de trabajo y se llevará a cabo en plantas ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Rosario y las provincias de Tierra del Fuego y de Buenos Aires.
La presentación del Plan tuvo -por ello- una arista dedicada a la producción nacional y Fernández, en ese sentido, realizó un paralelismo con las políticas de reactivación anunciadas días atrás por el presidente estadounidense Joe Biden, a quien aludió como «Juan Domingo», en referencia a la similitudes con el pensamiento peronista.
Así, el mandatario nacional calificó como «formidables» las palabras de su par norteamericano cuando planteó el refuerzo de los cuidados contra el coronavirus mientras lanzaba «el mayor programa de empleo» a través de la apuesta a la «obra pública» y el «compre nacional».
«Cuando decimos que ponemos en marcha este plan, lo hacemos construyendo estas computadoras en 8 empresas argentinas, que nos van a dar 700 mil notebooks», señaló.
Axel Kicillof, quien antecedió al Presidente en el discurso, realizó fuertes cuestionamientos a las políticas del gobierno de Juntos por el Cambio y acusó a los dirigentes de ese espacio político de haber «despreciado la educación».
«No dejaron insulto por pronunciar contra el sistema educativo», dijo el mandatario bonaerense y afirmó que la «oposición» debería «pedirle disculpas a los chicos y chicas» .
Luego de destacar que el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner llegó a entregar 5 millones y medio de computadoras a través del programa «Conectar Igualdad», señaló «el daño que hizo el gobierno anterior que decidió suspenderlo».
En ese sentido, marcó la contradicción de afirmar que es «muy importante la educación» en boca de quienes «dejaron de dar las computadoras», o prometieron «3 mil jardines de infantes» y son los responsables por el «único periodo en la historia en el que se cerraron escuelas».
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, pidió «un debate franco» sobre la educación que «algunos pretenden reducir a la presencialidad».
Reivindicó «el desafío de conjugar el cuidado de la salud con el derecho a la educación» y recordó que el presupuesto educativo, luego de alcanzar su máxima inversión en 2015, cayó 33% durante el macrismo.
Por ello, Trotta señaló con «orgullo» que el gobierno de Alberto Fernández haya otorgado «el aumento (presupuestario) interanual más importante de la historia» y apueste a la producción argentina de computadoras para asegurar la conectividad de los chicos argentinos.