El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, renovó hoy sus críticas al gremio Ctera, él único de los cuatro convocados a la reunión de ayer en la cartera educativa que no concurrió, y aseguró que allí «se escucharon voces que hace 15 años estaban calladas».
«Ayer hubo un diálogo muy fructífero porque se escucharon voces que hace 15 años estaban calladas», dijo el funcionario sobre la reunión realizada ayer en la cartera educativa, a la que sí asistieron la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) y la Confederación de Educación Argentinos (CEA), los otros tres gremios docentes nacionales convocados.
El ministro repitió las críticas que hizo ayer a la ausencia de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) a la convocatoria, al señalar que «se corrieron del diálogo y prefirieron el palco de Moyano», en referencia a su adhesión a la marcha convocada por el gremio de Camioneros, que conducen Hugo y Pablo Moyano.
Para Finocchiaro, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) «comenzó a correr su eje de lo gremial a lo político».
En diálogo con radio Continental y FM Milenium, el funcionario indicó que la primera hora la reunión «fue muy intensa» porque los gremios presentes plantearon su posición de que el Estado Nacional debía discutir salarios.
Desde la óptica del funcionario «nunca hubo paritaria nacional, lo que había era una mesa de diálogo donde había varios temas, entre ellos el salario mínimo».
Pero en las condiciones actuales si la Nación decidiera fijar el salario mínimo de cualquier provincia «se podría plantear que es inconstitucional porque es una atribución provincial», analizó.
El ministro detalló que luego de eso se pudo hablar con los tres gremios presentes sobre formación docente, capacitación, presentismo y condiciones laborales.
Y contó que «esta semana ya están saliendo las primeras notificaciones para que ellos integren a las personas a estas comisiones», encargadas de discutir esos temas.
«Cuando se quiere hablar, se dialoga», sostuvo satisfecho.
Además, consideró que desde el Gobierno están «cambiando está dinámica intimidatoria que empieza el 1 de febrero», en referencia a anuncios de no inicio de clases.
«Se rechaza lo que nunca se ofreció y se va al paro», opinó.
En contraposición, aseguró que en el resto de los gremios se llega al paro como última instancia, después de haber agotado el diálogo.
«Acá antes de sentarme ya anuncio el paro», comparó.
Finalmente afirmó que los paros realizados el año pasado tuvieron que cortarse porque tuvieron «poco acatamiento» y aseguro que «los docentes tienen mucho compromiso con lo que hacen».