La obra del ítalo-argentino Lucio Fontana y de David Lamelas, que ponen el eje en el espacio como lugar de representación artística, estarán presentes en la sala principal del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) en 2018, donde también se pondrá en escena el fotoperiodismo de Sara Facio y la obra de Gyula Kosice.
El Museo, ubicado en Figueroa Alcorta 3415 (CABA), será escenario además de una muestra de fotografía contemporánea, que incluye obras de grandes referentes como Matthew Barney, Cindy Sherman, además de los noruegos Ann Lislegaard y Torbjorn Rodland.
La muestra retrospectiva de Lamelas dialogará con la de Kosice y Fontana, teórico del espacialismo, que en su Manifiesto Blanco, de 1946, apelaba a superar la pintura y la escultura como formas de representación artística, ideas con las que anticipó muchos de los movimientos de las décadas de 1960 y 1970, sostuvo Victoria Giraudo, jefa de curaduría del Malba.
«Con vida propia», de Lamelas (Buenos Aires, 1946), que podrá visitarse del 23 de marzo al 11 de junio, reúne cerca de cuarenta obras, entre esculturas, instalaciones, obras situacionistas y conceptuales realizadas en Europa a fines de los 60, fotografías, videos y filmes, producidas desde 1965 hasta la fecha.
El artista, que alterna su residencia entre Nueva York, Los Ángeles, Berlín, París y Buenos Aires, construirá para esta muestra «proyectos arquitectónicos y espaciales que diseñó en 1966 pero no llevó a cabo: a que deben ser recorridas por los visitantes; obras del pop art, de los 60 como El Super Elástico, un personaje hecho de colores primarios, que se extendía en el espacio y sigue la estética del movimiento de vanguardia que surgió en el Instituto Di Tella.
La exposicón está organizada junto al University Art Museum (UAM) de la Universidad de California, Long Beach, Estados Unidos, es parte del proyecto «Pacific Standard Time: LA/LA», un conjunto de más de ochenta exhibiciones realizadas en diversas instituciones culturales de California, dedicadas a la exploración e investigación del arte latinoamericano en diálogo con la ciudad de Los Ángeles.
La segunda gran exhibición será «Ambientes», de Lucio Fontana (1899-1968), que se centra en las obras más experimentales y menos conocidas del artista argentino-italiano en el campo de la instalación, se inaugurará el 13 de julio y podrá visitarse hasta el 15 de octubre.
La muestra incluye una selección de sus ambientes e intervenciones espaciales, realizados entre 1949 y 1968, que ponen de manifiesto el genio innovador y visionario de este maestro del siglo XX.
Organizada por el Hangar Bicocca, en colaboración con la Fundación Lucio Fontana, se expone actualmente en el centro de arte de Milán hasta febrero de 2018.
Los «Ambientes espaciales», habitaciones y pasillos que el artista comenzó a concebir y diseñar a fines de la década de 1940 y que casi siempre eran destruidos una vez que finalizaba la exposición, son las obras más experimentales de Fontana, y sin embargo, las menos conocidas debido a su naturaleza efímera, que revelan su importancia histórica y ponen en evidencia su naturaleza contemporánea y su poder innovador.
De Gyulia Kosice (1924-2016) se presentará el 9 de agosto «La ciudad hidroespacial», un proyecto que surgió a partir de la preocupación del artista por la creciente población de la Tierra y de la necesidad de romper con los espacios arquitectónicos tradicionales que, según su definición, ataban al ser humano.
Kosice ideó entonces una serie de hábitats suspendidos a 1000-1500 metros sobre el nivel del mar, compuestos no ya por habitaciones «ritualizadas» (living, dormitorio, baño) sino por espacios para vivir móviles y poéticos.
La ciudad hidroespacial fue pensada como un proyecto urbano que conjugaba diferentes dimensiones: ciencia -incluyendo la justificación teórica de la energía suficiente que se necesitaba para mantener volando una ciudad-, poética, estética, arquitectura y filosofía.
La tercera muestra grande del año, «Imágenes transformadoras», es una exhibición colectiva de fotografía contemporánea, con una selección de 80 obras de grandes referentes como Matthew Barney, Gilbert & George, Richard Prince, Cindy Sherman y Fischli & Weiss, además de los noruegos Ann Lislegaard y Torbjorn Rodland, de la colección del Museo Astrup Fearnley de Oslo, reconocida entre las más importantes de arte contemporáneo internacional.
Curada por Gunnar Kvaran, director del museo noruego que curó la muestra de Yoko Ono, se propone ahondar en los diferentes mecanismos de producción de estos artistas que, desde los años 80 desarrollaron una relación con la idea de transformar el medio y su práctica artística a través de la fotografía.
«Son artistas que trabajan con la fotografí­a desde la manipulación de la imagen, con una estética de los años 80, 90 y 2000, y buscan alterar la imagen con diferentes técnicas para abordar temas de ficción, de identidad propia o cuestiones identitarias relacionadas con el género, el feminismo».
«Son artistas que crean situaciones, experimentan y con esta muestra nos interesa dar cuenta de cómo la imagen va cambiando al final del siglo XX», informó Giraudo. Esta muestra podrá visitarse del 8 de noviembre al 17 de febrero.
Como un contrapunto con la fotografía de Lamelas, la programación incluye para 2018 la muestra «Perón», de Sara Facio. «Ambos artistas son argentinos, pero mientras Lamelas responde a «un arte más conceptual» Facio ofrece una obra de fotoperiodismo, con un tema bien popular. Perón es una figura muy reconocida en la cultura argentina y las fotografías cuidadosamente seleccionadas por la misma fotógrafa y el curador Ataúlfo Pérez Aznar, narran una historia a través de las imágenes, y puede ser fácilmente comprensible para un argentino o un extranjero que no sabe quién fue Perón», señaló a Télam Giraudo.
La exhibición se inaugurará el 7 de marzo junto a la de Irene Kopelman, previo a la celebración del Día Internacional de la Mujer.
«Puntos cardinales», de Irene Kopelman (Córdoba, 1974) cuya obra es muy conocida en el exterior pero no tanto en el país, se presenta con «Puntos cardinales» donde trabaja en procesos colaborativos con científicos, en ambientes bastante desérticos de Córdoba, Puerto Madryn, y en San Juan.
«A través de investigaciones y relevamientos la artista trata de rescatar el entorno natural para analizar los materiales que lo conforman y de esa manera construir una especie de recreación científica de los trabajos que realizan los investigadores», explicó Giraudo.
A partir de los materiales que encuentra , como arcilla y fósiles, reelabora su obra, que no es más el cuadro colgado en la pared, sino que empieza en el momento en que se pone las zapatillas para hacer trekking con los científicos en medio de la sierra y termina con la exposición.
En todo el conjunto de operaciones, permanece el acto de rescatar de un determinado entorno natural, especies, datos concretos, con los cuales construir su universo poético.
«Nubes de paso», la exposición monográfica del artista argentino Pablo Accinelli (Buenos Aires, 1983), que se inaugurará el 9 de agosto y podrá verse hasta el 12 de noviembre, reúne distintos objetos configurando al espacio como una gran puesta en escena. Si bien cada obra -heredera del arte conceptual y minimalista- es independiente, juntas forman un grupo de datos, indicios, superficies y densidades, sensibilizando la relación entre el cuerpo y la mente del que transite este espacio.
El 22 de noviembre, se inaugurará la obra de Iván Argote (Bogotá, 1983), quien actualmente vive en París y cuyo trabajo se presentó en Londres, Lima, Barcelona, San Paulo y Tokyo. Su trabajo, a veces contestatario, explora la relación entre la historia, la política y la construcción de la subjetividad contemporánea.