Frigerio dijo que una «Cristina maquillada» intenta «borrar a La Cámpora» y a los que «traen malos recuerdos»

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que existe una «Cristina maquillada» que «intenta borrar a La Cámpora y a todas las referencias que traen malos recuerdos» al tiempo que pronosticó un «triunfo de Cambiemos en todo el país».
«Hay una Cristina maquillada», sostuvo el funcionario en referencia a la actitud de la ex mandataria en vísperas de los comicios legislativos, y agregó que «ese maquillaje en la campaña de la provincia de Buenos Aires también existe en el interior del país, donde las referencias a La Cámpora y al Frente para la Victoria han desaparecido».
«Intentan borrar a La Cámpora y a todas las referencias que traen malos recuerdos, subestimando la inteligencia del votante», aseveró Frigerio en una entrevista brindada al diario Clarín.
En el mismo sentido vaticinó que la estrategia electoral del kirchnerismo será la de «reeditar la campaña del miedo» al tiempo que reconoció que en materia económica «sabíamos que iba a ser un camino difícil y quizá más lento del que todos quisiéramos».
Consultado sobre la intención de voto que tiene la ex mandataria afirmó que «se está discutiendo es si sostenemos este rumbo de cambio y de transformación o si volvemos al pasado. Y la que mejor encarna el pasado es Cristina Fernández de Kirchner. Los otros actores que se presentan han acompañado. Han sido empleados o funcionarios de Cristina», en alusión a los precandidatos Sergio Massa y Florencio Randazzo.
En este sentido, afirmó que hablaba de ellos «y de tantos otros en el interior del país. Por lo tanto, es lógico que se le dé prominencia a quien ha sido su jefa», manifestó.
Cuando le recordaron que la precandidata a diputada por la provincia de Buenos Aires por Cambiemos Graciela Ocaña también fue ministra de en el gobierno kirchnerista, respondió: «Por supuesto. Pero fue la jefa durante uno o dos años. De algunos, los Kirchner fueron los jefes durante una década por lo menos».
Sin embargo, consideró que «no hay clima electoral, la gente tiene la cabeza puesta en otra cosa» y descartó «de plano» que pueda haber un nuevo ajuste en caso de que Cambiemos resulte ganador en los comicios.