El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró hoy que «no es el Poder Ejecutivo el que va a decidir» si la senadora electa y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner puede correr la misma suerte que el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, desaforado y detenido en el marco de las distintas causas en la que se lo investiga, sospechado de hechos de corrupción, al plantear que el actual gobierno «no le da órdenes a la Justicia».
El jefe de la cartera política formuló declaraciones en La Nación + y remarcó que el gobierno actual «no le da órdenes a la Justicia», pero opinó que eso sucedía «bajo el gobierno anterior».
«Eso es algo que lo va a determinar la Justicia, y después el Congreso, quitando o no los fueros (de la ex presidenta), pero no es el Poder Ejecutivo el que va a tomar esa definición», respondió Frigerio ante la consulta de si la ex mandataria puede ir presa.
El funcionario agregó que «la Justicia es la que tiene que determinar quiénes han sido culpables de hechos de corrupción del gobierno anterior, no somos nosotros, no es el Ejecutivo», insistió.
Para Frigerio «cuesta entender este concepto porque durante los últimos 12 años convivimos con un gobierno que le daba órdenes a la Justicia, pero si creemos en una República en serio se debe respetar la división de poderes».
«Por eso hay que ser prudentes y responsables», analizó el ministro y sumó: «Nosotros no le damos órdenes a la Justicia. Ella (Cristina) cree que en la Argentina no ocurrieron cambios, piensa en línea de lo que ocurrió en su gobierno donde sí se condicionaba con la billetera a los gobernadores o a los intendentes».
«Este es otro gobierno que surge de la necesidad de cambiar el país», definió.
En cuanto a la detención de De Vido, evaluó que «en términos de cumplir con nuestro objetivo de que no haya impunidad para nadie» es «una buena señal».
Ayer Julio De Vido seguía en el Hospital Penitenciario Central (HPC) donde permanecerá hasta que, concluido el informe médico definitivo, se resuelva si queda alojado en el HPC, pasa a un pabellón especial de la misma cárcel de Ezeiza o lo trasladan al penal de Marcos Paz, unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires.
Hoy proseguían los estudios destinados a establecer con precisión el estado general de salud del detenido luego de que se le dictó la prisión preventiva en la causa por supuestos sobreprecios en la importación de gas natural licuado (GNL), a cargo del juez federal Claudio Bonadio, y también en la causa por malversación de fondos en obras de remodelación en la mina de Río Turbio, que lleva adelante el juez Luis Rodríguez.