El gobierno de la provincia de Buenos Aires aceptó la renuncia con fines jubilatorios del fiscal del Departamento Judicial de La Plata, Marcelo Romero, según se informo hoy en el boletín oficial bonaerense.
De acuerdo al decreto 374, se aceptó la solicitud que presentó el doctor Marcelo Carlos Romero, quien asumió sus funciones como agente Fiscal del Departamento Judicial La Plata el 19 de junio de 1998.
En el artículo 1 del decreto se acepta «a partir del 1° de marzo de 2023, la renuncia a los fines jubilatorios» presentada por Romero, y en el articulo 2 se refrenda esa decisión por los Ministros Secretarios en los Departamentos de Justicia y Derechos Humanos y de Jefatura de Gabinete de Ministros.
El decreto lleva la firma del ministro de Justicia bonaerense Julio César Alak, del jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, y del gobernador de la provincia, Axel Kicillof.
Romero fue fiscal de Cámara y luego de Instrucción y Juicio y llevaba tres décadas dentro del Poder Judicial. También se desempeñó como fiscal de juicio en el debate que terminó en la condena a policías por el homicidio de Miguel Bru, pese a que su cuerpo hasta la actualidad no ha sido hallado.
Por otra parte investigó la salidera bancaria que sufrió la diputada Carolina Piparo en 2010.
De perfil alto y abierto a los medios de comunicación, en varias entrevistas el fiscal aceptó que su interés es dedicarse de lleno a la arena política, una vez que fuera aceptada la renuncia al Poder Judicial.
Durante más de 20 años fue docente en la Universidad Nacional de La Plata, y dictó postgrados en la Universidad Central de Chile. También fue docente en la Universidad Católica de La Plata y en la Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
En declaraciones a Télam, cuando adelantó su retiro en 2021, dijo que «el abolicionismo penal ha causado un daño gigantesco en materia penal», y manifestó que el sistema penitenciario bonaerense «está literalmente colapsado por la superpoblación».
Al opinar sobre «la grieta política» en Argentina, respondió que :»existe desde el 25 de mayo de 1810. Y creo que nos sentimos a gusto con ella».
«Siempre peleando entre nosotros, denostando al que tenemos enfrente. Desde luchas fraticidas hasta discusiones absurdas. Desde matar por ideología hasta pelear por redes sociales. La Argentina es grieta. Y creo que siempre lo será. Aunque nos abracemos con desconocidos, con la bandera celeste y blanca, cada vez que algún seleccionado deportivo logra un certámen», concluyó.