La adhesión a la primera jornada del paro de 72 horas convocado por el Frente de Unidad Docente bonaerense (FUDB) fue del 38 por ciento de acuerdo al gobierno de María Eugenia Vidal, mientras que para los sindicatos de maestros el acatamiento fue de entre un 87 y un 90 por ciento.
Los principales gremios docentes de la provincia de Buenos Aires iniciaron hoy una huelga que impidió el normal inicio del ciclo lectivo 2019 en las escuelas públicas del distrito.
«Luego de relevar 9.838 escuelas públicas a través de 135 inspectores distritales, 1.770 inspectores reales y más de 9.000 directores de escuelas, registramos un acatamiento al paro del 38%», explicaron fuentes gubernamentales.
En ese sentido, el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, ratificó hoy que se les descontarán los días no trabajados a aquellos docentes que se plieguen al paro.
«Es una política que establecimos y comunicamos a los docentes en diciembre de 2015, cuando no habíamos tenido un solo día de conflicto. No es una novedad, ha sido así y así será mientras estemos a cargo», dijo en declaraciones radiales.
El funcionario explicó que «no es lo mismo ir a trabajar que no ir», y consideró que «no podemos pagar un servicio que la comunidad no recibió».
En esa línea, el Ministro de Asuntos Públicos bonaerense, Federico Suárez, expresó que «en estos años hemos sido coherentes: el salario tiene que ser por un servicio prestado, y al que no está donde tiene que estar, se le descontará el día no trabajado».
En declaraciones televisivas, el funcionario dijo: «Nosotros peleamos por la educación de los chicos» y pidió que haya «una mesa de diálogo, pero con buenas intenciones».
«Llama la atención que llevamos 23 reuniones con 13 propuestas y no hay acuerdo. Con la nueva propuesta el salario promedio es de 33 mil pesos», apuntó.
Al respecto, el secretario general del el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel, manifestó que la adhesión a la medida de fuerza fue «de entre un 87 y un 90 por ciento, relevados el turno mañana y tarde de los 135 distritos bonaerense».
Expuso que «las escuelas están abiertas pero los docentes no fueron a trabajar porque están indignados porque el salario es bajo, todo aumenta y no nos quieren reconocer la pérdida del poder adquisitivo».
«Queremos que el gobierno actúe con responsabilidad y nos convoque a una reunión», sostuvo y añadió que «un gobierno responsable debe convocar a los docentes y resolver el conflicto en vez de confrontar permanentemente».
Subrayó que «ojalá podamos tener una mesa de diálogo de la que no nos levantemos hasta poder resolver el conflicto» y reclamó al Ejecutivo inversión «para que haya escuelas seguras y en condiciones».
El representante sindical pidió a los ministros de Vidal «que no mientan más a la sociedad» ya que, evaluó, «las cifras de salario que están diciendo no son reales».
La gobernadora Vidal y sus ministros participaron hoy de distintos actos de apertura del ciclo lectivo en diferentes escuelas de toda la provincia.
En la Escuela Nº 37 de Tres de Febrero, Vidal agradeció «a todos los docentes por el trabajo de hoy recibiendo a los chicos y el que van a hacer todo el año enseñándoles» y analizó que «al final del día lo que los chicos aprendan es lo único que nadie les va a poder quitar, lo que uno se lleva para siempre».
En la Escuela Nº 41 de La Plata, el secretario general bonaerense, Fabián Perechodnik, destacó que «la escuela es lo único importante» y remarcó que «el trabajo que tenemos que hacer entre todos para que haya clases todos los días es fundamental en estos tiempos».
En igual línea, el ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, remarcó la importancia de «tener una escuela pública fuerte».
La medida de fuerza en la provincia de Buenos Aires la adoptaron los sindicatos nucleados en el FUDB, ante el fracaso de la paritaria salarial en la que el gobierno de María Eugenia Vidal ofreció aumentar salarios de este año en base al índice oficial de inflación y sumar un 5% adicional en diciembre.
Los gremios la rechazaron al reclamar un ajuste que compense la pérdida del poder adquisitivo provocada por el aumento del costo de vida durante el año pasado y al considerar que la oferta «achata la pirámide salarial».