El Gobierno bonaerense lanzó hoy un operativo de saturación policial en los distritos más complicados del Conurbano, en el que se desplegarán 12 mil efectivos.

El anuncio fue realizado en Lanús por la gobernadora María Eugenia Vidal y su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, quienes estuvieron acompañados por los intendentes Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata), Jorge Nedela (Berisso) y Martiniano Molina (Quilmes).

Vidal dijo que se desplegarán 12 mil efectivos en los puntos más calientes de los distritos del Conurbano, en función del mapa del delito elaborado por el Gobierno.

«La seguridad es una de las principales preocupaciones de los bonaerenses. Como reconocemos esa preocupación y sabemos que todavía falta es que hoy queremos anunciarles un proyecto que se pondrá en funcionamiento en estos días: mucho más control y presencia policial en la calle», dijo Vidal.

Sostuvo que «los vecinos les tienen miedo a los motochorros, frente a ese sentimiento de amenaza queremos actuar», expuso que «habrá 12 mil efectivos en 29 municipios del GBA controlando esta situación en lugares específicios para que la gente pueda caminar más tranquila por la calle» y apuntó que «estar más en la calle nos permitirá cuidar mejor de los vecinos».

La saturación estará concentrada en zonas de alto tránsito y donde se realizan actividades comerciales y bancarias. El principal objetivo serán los «motochorros» que se mueven en esas zonas con facilidad.

«Más allá de los efectivos que hoy tiene en las calles, sumará a Caballería, Infantería, Policías Distritales, todos los efectivos estarán en las calles haciendo estos controles. Los municipios sumarán a las policías locales. Juntos daremos mejores respuestas sin colores políticos porque sabemos que esta es una de las principales preocupaciones de la gente», expresó Vidal.

El operativo consistirá en operativos sorpresivos a motociclistas y automovilistas, fundamentalmente durante el día, cuando hay mayor concentración de personas en la vía pública.

El plan fue adelantado por el Gobierno a intendentes del Conurbano, durante una reunión realizada a principios de julio. El reclamo de los jefes comunales pasó mayormente por frenar la actividad de los «motochorros» en sus distritos.

Más tarde, la gobernadora recordó que «a los buenos policías los queremos cuidar y poner al servicio de los vecinos, para ello necesitamos mejores policías», manifestó que «todos tendrán chalecos que los protegen, tendrán comunicaciones encriptadas que los delincuentes no podrán descifrar, cámaras en los uniformes para grabar los procedimientos».

«Hoy puedo decir que hay más de 60 mil policías que se han reentrenado en estos años», apuntó y agregó que «bajaron los homicidios, pero tenemos una deuda con asaltos en las calles y hurtos; no da lo mismo estar que no estar».

Sostuvo que «no vamos a avisar a los delincuentes en dónde los vamos a estar esperando, lo definiremos con los intendentes en las zonas más calientes día por día y esperamos que esto les traiga más paz y tranquilidad».