El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, dijo que en las próximas reuniones se definirán medidas a seguir en relación a la cuarentena en el AMBA y Ciudad de Buenos Aires, aunque adelantó que «los peligros todavía están vigentes» en relación al avance del COVID 19, y destacó que el objetivo del esfuerzo es para «que a nadie le falte el recuso de la cama en terapia intensiva si hiciera falta».
«Ayer solo se analizaron todos los datos, los números preocupan por la velocidad del crecimiento», dijo hoy Gollan en declaraciones a radio Continental.
El ministro explicó que en la reunión en la que participaron autoridades de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia «analizaron estrategias con una puesta en común» porque, indicó que «el virus no tiene una entidad dentro de la General Paz y después tiene otra».
«Estuvimos analizando todas las variables, de cómo vemos la evolución, los peligros que todavía están vigente, pero analizamos datos para que hoy o mañana, se puedan tomar las decisiones».
En relación al análisis de los datos, dijo que «uno tiene jugar permanentemente con la velocidad de crecimiento de los casos que se pueden diagnosticar, porque hay muchos asintomáticos, y co-relacionar esos casos con la velocidad de ocupación de la cama en terapia intensiva con el objetivo que a nadie le falte ese recuro en el caso de que haga falta».
El ministro comentó que si bien «cualquier cifra de fallecidos a uno lo golpea en medio de una pandemia» pero señaló que «a esta altura del año, la cantidad de personas que murieron en Argentina por causas respiratorias agudas es inferior a otros años».
«Por la cuarentena, no tenemos influenza ni otras virosis que nos lleven a la muerte, casi no existe el virus de la gripe circulando, quiero decir que es imposible pensar que en un invierno no haya fallecidos de causas respiratorias agudas, estamos tratando de hacer todo para que sea la menor cantidad posible. El punto central de todo el esfuerzo es prevenir pero además que a nadie le falte el recurso de la cama de terapia intensiva, porque ahí se dispara la cantidad de fallecidos».
En relación a la ocupación de las camas, Gollan mencionó: «Hay una saturación en el sector privado sobre todo el que tiene pacientes asociados a las empresas de medicina prepaga, fundamentalmente en la Ciudad de Buenos Aires y de grandes sanatorios privados del territorio del Gran Buenos Aires, ese sector esta muy saturado».
«Estamos un poco más tranquilos todavía en el sector público tanto de la Ciudad como de la Provincia, pero no para tirar manteca al techo», alertó y recordó que en la provincia de Buenos Aires existe acuerdo con el 80% de los prestadores privados, con un único sistema de gestión de camas.
«También ahí determinados prestadores privados que todavía están con una situación que no es de saturación, aunque no nos ponemos relajar», apuntó.
Sobre el cumplimiento del aislamiento, dijo que «hay una base de la cuarentena que se cumple, hay un 40% de gente que no circula en el AMBA porque no hay clases, espectáculos, ni boliches, está muy contenido el transporte público, la administración púbica funciona un 30 o 40% hay una enorme cantidad que de por sí no se ha movido desde que empezó la cuarentena y eso nos da una base».
Explicó que cuando se realizó el primer endurecimiento del 1 al 17 de julio, los primeros días hubo un descenso del 15% sobre ese 40% que no se mueve, mientras que en la segunda semana fue un 7%.
«No obstante eso marcó una clarísima inflexión de la curva, no es que dejó de crecer pero veníamos mucho más empinados, tendió a bajar un poquito, y ahora que volvemos a abrir, el temor es que no se acelere demasiado», opinó.
En ese sentido, enfatizó: «Lo que tenemos claro todos es que si hay un riesgo serio de saturación de todo el sistema de salud del AMBA, es un momento duro que hay que resolverlo con anticipación, porque todo lo que resolvemos hoy impacta en dos o tres semanas».