Investigadores austríacos descubrieron por primera vez que dentro de las heces humanas se acumulan microplásticos de hasta nueve tipos diferentes, lo que sienta una base para investigar de qué manera esos materiales se incorporan a lo largo de la cadena alimentaria, según un estudio presentado hoy en Viena.
«Creemos que estos resultados apuntan a que la presencia de plásticos en seres humanos es más extendida de lo que teníamos asumido, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones porque para eso necesitamos un estudio mayor», dijo a EFE el investigador de la Universidad de Medicina de Viena que dirigió el estudio, Philipp Schwabl, quien aseguró que no esperaban encontrar esos resultados.
Del estudio participaron apenas cinco mujeres y tres hombres de entre 33 y 65 años y, aunque se trata de una prueba piloto, los investigadores señalaron que la información encontrada permite destacar la importancia de realizar análisis más complejos para determinar cómo llegó ese plástico a los alimentos.
La investigación fue realizada por la Agencia Federal de Medio Ambiente de Austria y la Universidad de Medicina de Viena en base a las heces que aportaron participantes de países tan diversos como Reino Unido, Italia, Rusia o Japón.
Cada uno de ellos tuvo que escribir durante una semana un registro sobre su alimentación.
Los resultados fueron presentados hoy ante la Unión Europea de Gastroenterologia (UEG).
Ninguno de los participantes era vegetariano, y todos contaron que habían consumido alimentos o bebidas envasados en plástico, mientras que la mayoría aseguró haber comido pescado o mariscos.
«No esperábamos los resultados porque a los participantes los escogimos al azar», indicó Schwabl, que adelantó que el próximo paso será, si logra recaudar fondos suficientes, repetir el estudio en un número mayor de personas.
En ese sentido, Schwabl aseguró que debido al número bajo de participantes no se podía establecer de dónde procedía la contaminación por plástico, si del pescado consumido o de los alimentos envueltos.
En las pruebas se encontraron hasta nueve tipos de plástico diferentes con tamaños que oscilan entre 50 y 500 micras, con el polipropileno (PP) y el tereftalato de polietileno (PET) como los materiales más frecuentes.
El PET y el PP son tipos de plástico frecuentes en botellas y envoltorios de alimentos.
En tanto, en las ocho personas se detectó un promedio de 20 partículas microplásticas por cada 10 gramos de heces.
Se calcula que cada año se producen unos 400 millones de toneladas de plástico en todo el mundo y que entre el dos y el cinco por ciento de ese material termina en el mar.