Según un informe publicado por la revista científica Nature y reproducido en el portal Hipertextual, científicos de la Universidad de Harvard habrían logrado guardar un GIF de famoso registro del zoopraxiscopio -desarrollado por Eadweard Muybridge, evolución del zootropo y praxinoscopio, que tomaba fotos en ráfaga de una imagen en movimiento e inspiró a Thomas Alva Edison para el cinematógrafo-, en la célebre secuencia titulada «El caballo en movimiento», de 1879, en células de bacterias fecales.
El registro de estas imágenes del famoso caballo al galope en bacterias fecales vivas habría sido logrado gracias al uso de un corta-pega -CRISPR-Cas9, bisturí molecular- genético desarrollado por el equipo del especialista George M. Church, que hace cinco años ya había guardado un libro en ADN, un soporte compacto y estable para guardar información, y que ahora lo ha conseguido en ADN de células vivas, para el caso en materia fecal, es decir en la microbiotia intestinal, bacterias de la especie Escherichia Coli.
Aquel registro hoy considerado como uno de los descubrimientos que permitió el posterior nacimiento del cinematógrafo, que surgió a raíz de la inquietud de un millonario estadounidense, Lelan Stanford, que aseguraba había un momento en el galope de un caballo en que sus cuatro patas estaban en el aire.
Su colega James Keene, presidente de la Bolsa de San Francisco discutía esta posibilidad y fue clave para una apuesta entre ambos que cambiaría la historia.
El fotógrafo e investigador británico Eadweard Muybridge, que experimentaba la cronofotografía, fue el encargado de corroborar esta teoría, y lo logró cuando tras experimentar durante un año contó con negativos de mejor calidad y una exposición de 1/500 de segundo entre una y otra.
El sistema siguió avanzando técnicamente hasta 1878, cuando quedó definida la métrica de 24 cuadros por segundo para lograr un registro perfecto del movimiento de cualquier cosa delante de cámaras que recién serían desarrolladas a finales de ese mismo siglo por Edison.