El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, consideró hoy que si bien «la Justicia entiende que no hay elementos que inculpen un accionar indebido» de la Policía provincial en el caso de la desaparición de Facundo Astudillo Castro en la localidad de Villarino, «hay que acompañar y entender el pedido de la madre», quien solicitó apartar a la fuerza de la investigación.
«Nosotros sabemos que esto ocurrió hace 60 días, pero tomamos conocimiento de la denuncia de su madre a los 40 días de su desaparición», explicó el funcionario al referirse al caso del joven de 22 años que fue visto por última vez el 30 de abril pasado.
En diálogo con la prensa en el acto por el día de la Independencia que encabezó en el Centro de Coordinación Estratégica de la policía en La Matanza. Berni aseguró que desde su cartera «se han puesto todos los elementos operativos a disposición de la Justicia».
«No hay que encapricharse en seguir adelante la investigación (con la Policía bonaerense), sino pasársela a la Policía Federal, que seguramente va a poder dilucidar qué fue lo que pasó», agregó.
Por último, el ministro de Seguridad bonaerense comentó que existen «diferentes relatos» respecto al caso y que «los testigos afirman diferentes ubicaciones de Facundo en otros lugares», por lo que «la Justicia tendrá que determinar qué pasó».
Berni formuló esas declaraciones un día después de que el fiscal de instrucción Rodolfo de Lucía, quien está a cargo de la pesquisa, decidiera apartar a la fuerza de seguridad bonaerense de la investigación ante la sospecha de que pudo tener relación con el hecho.
Además, la jueza federal Gabriela Marrón y el fiscal Santiago Ulpiano, ambos de Bahía Blanca, iniciaron una investigación paralela para determinar si se trató de una desaparición forzada, y dispuso un allanamiento en la subcomisaría de la localidad bonaerense de Mayor Buratovich, en el distrito de Villarino.
La decisión de apartar a la fuerza provincial se produjo casi en simultáneo con un rastrillaje que estaban realizando más de 200 policías en Bahía Blanca, supervisados por el jefe de la policía bonaerense, Daniel García, quien había llegado a la zona por orden del ministro Berni.
El propio Berni se comunicó luego con la madre de Astudillo Castro, Cristina Castro, para comunicarle que la fuerza provincial quedaba apartada de la búsqueda, según contó ayer la mujer a Télam, quien además reclamaba hacía varios días que la Policía bonaerense fuera apartada del caso.
La familia de Facundo fue la primera en plantear la «desaparición forzada» del joven, solicitud que tuvo el apoyo de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Según la investigación, el joven fue visto el 30 de abril pasado por testigos sentado a un costado de la ruta en la entrada de la localidad de Teniente Origone y esos mismos testigos le avisaron al delegado municipal que, a su vez, se comunicó con el destacamento policial.
En ese sentido, el fiscal De Lucía dijo que un policía fue hasta la ruta, «donde identificó a la persona que, según su declaración, era Facundo Astudillo y de hecho extrajo una fotografía del carnet de conductor que está agregada a la causa».
El funcionario judicial agregó que entre las 3 y 4 de la tarde, en el ingreso a Origone, Facundo le dijo a ese testigo «que ya lo habían identificado en Buratovich y le habían hecho una infracción» por circular durante la cuarentena, pero que «el personal policial lo dejó continuar».
«Hay una versión que dice que podría haberse subido a un vehículo particular, que son parte de las cosas que se tratan de corraborar», expresó el fiscal.
También que «hay constancias de los informes de empresas telefónicas de mensajes de texto enviados desde el teléfono de Facundo alrededor de las 21 del 30 de abril» y que están tratando de determinar quienes fueron los destinatarios.