Doce pasos, según los daneses, nos separan de la fecilidad. El secreto para ser feliz radica en las pequeñas cosas y en mantener una actitud positiva ante la vida. El Hygge es un estilo de vida, un concepto cultural que toma su nombre de una palabra que, traducida, significa bienestar, acogedor. Filosofía escandinava que, no en vano, ha convertido a Dinamarca en el país más feliz del mundo.

El Hygge tiene que ver con aquellas cosas sencillas (hyggelig), incluso cotidianas, que nos hacen felices, y que se pueden compartir (una cena entre amigos, un encuentro al calor de la chimenea) o disfrutar solos (leer un buen libro, escuchar música, dar un paseo por el bosque). Todo aquello que nos libera del estrés y las preocupaciones, lo que nos hace vivir el momento y ser más conscientes es hygge.

  1. Hay un momento para cada cosa a lo largo del día, y uno de los indispensables es ese momento que reservamos para nosotros mismos. Se trata de dedicar cada día un tiempo a hacer aquello que nos hace sentir bien.
  2. Una de las costumbres danesas más arraigadas es organizar reuniones en casa, un entorno cálido y acogedor. Una cena o barbacoa, o un café compartido, pueden ser hyggelig.
  3. Un espacio cómodo invita a la relajación, a la calma y al sosiego. Traslada esta filosofía a la decoración de los espacios de tu hogar, eligiendo una iluminación suave, decorando las mesas con flores frescas o encendiendo unas velas.
  4. Disfruta de la calma y del momento de relajación, tanto si estás solo como en compañía. Pensar en el trabajo o en los problemas solo hará que se rompa la armonía.
  5. Desde los tejidos de la manta del sofá o del edredón, para acurrucarse leyendo un libro, a la ropa para estar cómodos en casa.
  6. Todo depende del número de invitados que quieras reunir, pero en grupos reducidos funciona mejor el Hygge por aquello de que se crea un ambiente más íntimo y acogedor para que fluyan las conversaciones relajadas.
  7. Hygge es disfrutar de una pastel elaborado con una receta casera o de una tabla de quesos selectos. En definitiva, despertar los cinco sentidos con los sabores que mejores recuerdos nos evocan.
  8. Tradiciones relacionadas con las estaciones del año, como el calendario de adviento, o con objetos que nos evocan a nuestros antepasados, como tomar el té en las tazas de la abuela o preservar los antiguos muebles.
  9. Evita los lugares uhyggelig, término que vendría a ser el antónimo de hygge, y que en este caso hace referencia a aquellos ambientes que nos generan incomodidad o que no nos gustan.
  10. Hacer cosas que pueden ser de lo más sencillas, pero que tienen que cumplir una premisa, y es que tienen que gustarnos, disfrutar con ellas. Eso sí, quedan excluidos los juegos con móviles o videojuegos.
  11. Hygge es mucho más que una palabra, es un concepto que los daneses utilizan como adjetivo, sustantivo, verbo y adverbio. Desde pasar un rato hygge, a sentirte hygge e, incluso, para las despedidas tras una cena de amigos que ha sido hyggelig.
  12. Se trata de estar y de sentir cada momento. Hay quien ya lo ha definido como el mindfulness al estilo nórdico. Disfrutar del momento presente, del aquí y del ahora.