Internos de una cárcel de la localidad platense de Gorina montaron talleres de producción de barbijos, máscaras faciales y camisolines para colaborar con la sociedad e instituciones de salud, informó hoy el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
En un comunicado, se detalló que con la colaboración de la jueza de garantías platense, Marcela Garmendia, trabajan en la iniciativa personas privadas de la libertad de la Unidad 18 con insumos donados y unas 25 máquinas de coser.
En primera instancia, la Dirección de Promoción e Inclusión Sociolaboral, de la Subdirección General de Trabajo Penitenciario capacitó a los internos en seguridad e higiene con el objetivo de viabilizar una producción que sea útil ante el avance del Covid-19
Luego, bajo la coordinación del área de Formación Técnica y Oficios, unos 50 internos se dividieron las tareas e iniciaron los talleres de Reparación y Mantenimiento de Máquinas de Coser, Confección de Camisolines y Cofias, Confección de Barbijos y Producción de Máscaras Faciales.
“Antes de la restricción en el ingreso a los penales, llevé un rollo de tela de cincuenta metros. A las pocas horas, las autoridades de la cárcel me enviaron una foto contándome que los internos, con solo tres máquinas, lo habían convertido en barbijos. Y ahí pensé que había que aprovecharlo porque esto es la justicia restaurativa. Con la ayuda de mi hermana Cecilia y de mi familia, creamos grupos en WhatsApp y fueron apareciendo, espontáneamente, las donaciones”, expresó Garmendia.
En menos de una semana, llegaron a la cárcel 25 máquinas de coser, diez rollos de friselina, cinco rollos de telas de algodón, elásticos, 300 radiografías, goma espuma, diez pistolas encoladoras, barras de silicona, tijeras, cloro, lavandina y pintura para jerarquizar el espacio laboral.
En tan sólo en dos días de esta semana, entre lunes y martes, los privados de libertad produjeron 41 camisolines, 50 cofias, 50 barbijos y 150 máscaras faciales.
En simultáneo, recibieron un pedido del Hospital de Niños de La Plata y confeccionaron sábanas para cunas.
Más de 70 particulares colaboraron con la propuesta solidaria. Sin embargo, una de las donaciones más emotivas llegó por parte de una amiga de la jueza Garmendia, médica del Hospital “Alejando Korn” de Melchor Romero.
“A una semana de haber perdido a su mamá, me llamó para decirme que quería donarnos su máquina. Fuimos a Berazategui a buscarla y cuando se instaló en el penal, le envié la foto. Fue muy emotivo. Por eso, decidimos que la primera entrega se destine al nosocomio en el que ella trabaja, que, también, recibe a muchas personas privadas de libertad y de bajos recursos”, contó la magistrada.
Garmendia remarcó que «todo lo que se consiguió fue producto de la generosidad de las personas» y aseguró que «si bien fue un proyecto que nació bajo la necesidad en el contexto de una pandemia» continuarán trabajando «para fortalecerlo y que se convierta en una fábrica textil donde los internos cumplan horarios, se capaciten y consideren al aprendizaje como una herramienta para la reinserción laboral».
En paralelo, el SPB informó hoy que ocho privados de libertad de la Unidad 5 de Mercedes elaboran 400 kilos de pan semanales que son distribuidos a sectores afectados económicamente por la pandemia del Coronavirus en esa localidad.
Allí se trabaja con elementos provistos desde el Municipio que encabeza Juan Ignacio Ustarroz para proveer de alimentos a aquellos trabajadores de familias que no pueden llevar adelante con normalidad sus tareas laborales a raíz del aislamiento social obligatorio.
El Servicio Penitenciario además dio a conocer que en la Unidad 30 General Alvear los presos restauraron ocho camas en desuso, que fueron destinadas a las Áreas de Terapia y de Neonatología del hospital local.
El trabajo solidario fue realizado por Personal perteneciente a la Sección Talleres y consistió en la pintura, soldadura y reparación de las camas que serán de fundamental importancia tanto para adultos como para niños dentro del contexto de emergencia sanitaria actual que está atravesando toda la sociedad.