Unos setenta y dos estudiantes secundarios del país fueron hoy «diputados por un día» en el cierre de la quinta edición del Parlamento Federal Juvenil del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobía y el Racismo (Inadi), en donde debatieron un proyecto de ley sobre discriminación religiosa.
Los adolescentes, de entre 15 y 17 años -seleccionados entre 1.000 jóvenes que compitieron a través de ensayos sobre las temáticas que trabaja el Instituto- participaron de la recreación de una sesión parlamentaria en el recinto de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
Allí debatieron un proyecto de ley sobre discriminación religiosa que ellos mismos elaboraron.
La iniciativa, una «Ley nacional de libre culto sin discriminación: promoción de la diversidad religiosa en los ámbitos de educación, salud y trabajo», busca «garantizar el derecho a la no discriminación por credo o religión de todas las personas».
La propuesta apunta a «promover vínculos de convivencia plurales, solidarios, inclusivos, respetuosos de la dignidad de todas las personas» y pretende «prevenir las prácticas violentas y discriminatorias en las relaciones institucionales que desarrollen las personas».
Entre otras cuestiones, el proyecto persigue la idea de que nadie «sea obligado a actuar de acuerdo a deberes u obligaciones cívicas que vayan contra la moral y/o creencias religiosas», a «recibir e impartir enseñanza e información religiosa de toda índole dentro del ámbito escolar» y a «garantizar dentro de los hospitales y clínicas la posibilidad de practicar los actos de culto y recibir asistencia religiosa en todas las capillas».
El presidente del Inadi, Claudio Presman, dijo que «el Parlamento es uno de los programas insignia del instituto porque facilita la formación ciudadana de los jóvenes en temas centrales de políticas públicas como la construcción de una ciudadanía responsable y respetuosa de la diversidad».
«Los chicos escribieron sus ensayos sobre discriminación por diversos temas: el principal para ellos fue el aspecto físico, también la diversidad sexual, género, diversidad religiosa, noviazgo violento, violencia de género, entre otros temas», contó
El funcionario detalló que el proyecto que debatieron hoy «tiene que ver con el respeto a la diversidad religiosa, porque en nuestro Observatorio de Internet ese es uno de los temas de más denuncias recibidas en las redes sociales» y graficó que «además, la creencia es un tema central de cuestionamiento y replanteo en la adolescencia y es algo que atraviesa a nuestros jóvenes y los incentiva al debate y el diálogo».
«La comprensión de la diversidad como un valor positivo es central para la construcción de una sociedad más inclusiva, objetivo que busca el INADI. Digo siempre que no hay que hablar de tolerancia, porque la diferencia no se tolera sino que se valora. La diversidad es un valor positivo de la sociedad argentina, la constituye como sociedad democrática y plural», finalizó Presman.
Sentados en sus bancas con pañuelos verdes (en favor de la despenalización del aborto), violetas (en representación de «Ni una Menos») y naranjas (que pide un Estado laico) los jóvenes expresaron sus opiniones.
El joven trans tucumano Martín Caponio contó que en esa provincia «las escuelas públicas tienen símbolos religiosos, lo que va en contra del espíritu de laicidad», pidió una educación «multicultural para erradicar la discriminación a futuro».
Agustina Aguirre, de Tierra del Fuego, expuso desde su banca que «la discriminación y el rechazo son problemas y es indispensable difundir la idea de que la diversidad religiosa enriquece» y consideró que «debemos exigir al Estado la defensa de los derechos porque somos una juventud comprometida que lucha por cambios reales y no tolera la censura ni la amenaza».
En tanto, Iara Alvarez, de Tierra del Fuego, expuso que «la adolescencia no está perdida y esta ley necesita ser sancionada para tener una Argentina más justa e igualitaria».
Giselle Barrios, de Salta, pidió «que no exista discriminación de ningún tipo y menos de tipo religioso» y requirió que «ninguna iglesia sea privilegiada con aportes económicos».
La misionera Verónica Arenjar destacó que «las religiones son un tema que preocupa a la juventud porque a las personas de las religiones invisibilizadas se les niega derechos».
«Nosotros somos el presente y el futuro y todo lo que hagamos se reflejará en el mañana», dijo y pidió «aceptar que existe le diversidad religiosa y respetar a todos por igual».