El senador nacional del PRO y candidato a gobernador de Córdoba por Juntos por el Cambio (JxC), Luis Juez, aseguró hoy sentir «bronca y fastidio» ante la propuesta del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de sumar al mandatario mediterráneo Juan Schiaretti a las filas de la coalición opositora.
«Tengo una mezcla de desilusión, bronca y fastidio. Creen que desde el Puerto te van a decir lo que tenés que hacer. Nosotros queremos terminar con el peronismo en Córdoba, por eso me molesta cuando desde Buenos Aires, con una calculadora, nos dan indicaciones», añadió Juez en declaraciones a Radio Continental.
La posible incorporación de Schiaretti a JxC -impulsada por el jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial del PRO, Horacio Rodríguez Larrteta, fue tratada ayer por la Mesa Nacional del espacio opositor, pero no se llegó a un acuerdo y la decisión fue postergada para una reunión que hasta hora no tiene fecha de realización.
«Tengo un puñado de convicciones que no voy a dejar. No voy a ir hasta Jujuy para decirle a Morales que tiene que sumar a Milagro Sala (la dirigente social detenida en esa provincia desde 2016″. Hay que ser respetuoso de las jurisdicciones. No acepto este atropello», apuntó el senador sobre Morales, quien también avala la llegada del mandatario cordobés a las filas de JxC.
Juez se hizo presente ayer -sin estar invitado- en la reunión de la Mesa Nacional de JxC para mostrar su disconformidad con el posible desembarco en la coalición de quien es su principal rival en las elecciones locales que el próximo 25 de junio se realizarán en Córdoba.
«No puedo explicarle a la gente (el electorado cordobés) que Schiaretti hoy es esto, y que mañana puede ser otra cosa, por conveniencia», remarcó.
Ayer, Morales anunció que la reunión de la Mesa Nacional de JxC pasó a «un cuarto intermedio» para resolver las incorporaciones de Schiaretti y también la de José Luis Espert al espacio opositor.
Para el candidato a gobernador de Córdoba, la Mesa de JxC «está está evaluando un altísimo costo» y se quejó de «la fortuna que están gastando en publicidad y en dádivas».
«No me sirve que me digan que quieren que sea gobernador de Córdoba y después hagan todo lo contrario. No necesito que me palmeen la espalda», puntualizó.