El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció hoy la puesta en marcha de un plan para reparar unos 818 colegios de 61 distritos para que las clases puedan comenzar el 2 de marzo y afirmó que «la escuela pública no es un lugar al que se cae, sino que a los y las bonaerense es lo que nos eleva, levanta, impulsa, salva la vida y nos da futuro».
El acto de presentación del programa «Escuelas a la Obra» se desarrolló en la escuela Secundaria N° 3 «Crio José Gregorio Rossi» del partido de Merlo, y participaron el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta; su par provincial, Agustina Vila; y el intendente Gustavo Menéndez.
De acuerdo al relevamiento llevado a cabo por el Poder Ejecutivo, existen en territorio bonaerense unos dos mil establecimientos educativos con problemas edilicios de los cuales 818 requieren de obras urgentes porque, de no hacerlo, se corre el riesgo de no comenzar las clases.
Para ello, la administración bonaerense destinará unos 800 millones de pesos para lograr una infraestructura escolar segura, con obras de agua potable, instalaciones eléctricas y de gas, y refacciones de cubiertas y sanitarios.
«Queremos recuperar no sólo los edificios sino el lugar prioritario que tiene que tener la educación en la provincia de Buenos Aries», dijo Kicillof y abogó por una «educación de calidad, inclusiva y democrática».
Agradeció a los intendentes «que ayudaron en estos cuatro años tan complicados» y describió que «la infraestructura escolar estaba en estado de deterioro y abandono», con una deuda de 1600 millones de pesos «en obras, en gastos de mantenimientos, alquileres y servicios básicos».
«El gobierno de la provincia viene a saldar la deuda que tiene con los y las bonaerenses en materia de infraestructura educativa porque para nosotros es una prioridad», planteó el gobernador.
El alusión a los dos docentes fallecidos en 2018 durante una explosión en una escuela de Moreno -la vicedirectora Sandra Calamaro y el auxiliar Rubén Rodríguez-, Kicillof dijo que «tuvimos que lamentar sucesos espantosos que no tienen que pasar nunca más» y analizó que «es obligación de la provincia tener las escuelas en condiciones seguras».
«No venimos ni a quejarnos ni a acusar sino a solucionar problemas, partiendo de un diagnóstico para que los bonaerenses sepan cuál es la situación. No vamos a usar una deuda como excusa para no hacer lo que hay que hacer: vamos a ponernos manos a la obra», dijo.
El mandatario agradeció al presidente Alberto Fernández «por la ayuda y acompañamiento que da la nación» y agregó que su gestión busca «restaurar el papel que debe tener la educación publica en la provincia».
Luego, dirigiéndose «a los compañeros de los sindicatos docentes y de auxiliares», Kicillof expuso que su tarea «tiene que desarrollarse en condiciones buenas y razonables» y apuntó que «la calidad educativa también tiene que ver con las condiciones de trabajo, con el material, con la situación de los edificios, con la formación y con un proceso que está en pleno curso que es la mejora y recuperación salarial».
Desde la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense precisaron que esas obras «harán que más de 255.000 niños, niñas y jóvenes de la provincia y 21.000 docentes y auxiliares tengan escuelas en condiciones para el inicio del ciclo lectivo 2020».
Para definir las tareas de reparaciones necesarias y los niveles de prioridad y urgencia de cada distrito, la cartera educativa realizó un trabajo articulado con los inspectores regionales y distritales, los gremios docentes, los consejos escolares y autoridades municipales.
El programa tendrá tres líneas de acción: una que tiene que ver con aquellas obras urgentes para las escuelas que no estén en condiciones de comenzar el ciclo lectivo por problemas eléctricos, de gas o con riesgo de derrumbe. Para llevar a cabo esos arreglos, se realizarán licitaciones.
Otra parte está vinculada con la puesta en marcha de arreglos más superficiales como pintura, carpintería y revoques, que serán llevados a cabo por cooperativistas; y el último eje del programa es la puesta en funcionamiento de 243 obras cuya ejecución se encuentra interrumpida.
En ese sentido, Kicillof manifestó que «de modo progresivo pero sistemático vamos a finalizar todas las obras iniciadas».