La web «está bajo amenaza», sentenció hoy Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web (www), quien llamó a sumar esfuerzos para cerrar la brecha digital (que «profundiza las desigualdades existentes») y a alinear los incentivos del sector tecnológico con los de la sociedad para que la web sea un espacio libre, abierto y creativo para todo el mundo.
«La brecha entre las personas que tienen acceso a Internet y los que no está profundizando las desigualdades existentes, desigualdades que representan una grave amenaza mundial», afirmó Berners-Lee en una carta abierta publicada hoy en el sitio de su organización The Web Foundation, al conmemorarse 29 años de la creación de la web.
Para el informático británico, la brecha digital y el «aplastante peso» que han adquirido unas pocas plataformas dominantes son algunas de las amenazas que se ciernen sobre la web, además de otras tres que el propio Berners-Lee advirtió el año pasado: la desinformación (noticias falsas), la pérdida de control sobre los datos personales y la publicidad dirigida por algoritmos.
El científico recordó que desde 2016 el acceso a Internet es un derecho humano reconocido por la ONU, pero evaluó que recién este año se conseguirá «cruzar el punto de inflexión» en el que por primera vez más de la mitad de la población mundial estará online.
«Como era de esperar, es más probable estar desconectado si se es mujer, pobre, habitante de un área rural, de un país de bajos ingresos o cualquier combinación de los anteriores», afirmó, y aclaró que hoy en día estar desconectado «significa ser excluido de oportunidades para aprender y ganarse el sustento, de acceder a servicios valiosos y de participar en el debate democrático».
La realidad descrita por Berners-Lee no es exclusividad de determinados países o regiones.
En Argentina, por ejemplo, donde hay más smartphones conectados que personas, el 30 por ciento de los habitantes no cuentan con acceso a Internet (ni hay acceso -o lo hay de muy mala calidad- en el 70% del territorio), según reconoció hoy el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
Entre los principales problemas a resolver en el país están «la baja velocidad» de las conexiones y «el precio, que hace que el servicio sea inaccesible para algunas familias», evaluó Ibarra durante una conferencia, en línea con las declaraciones de Berners-Lee.
«Si no invertimos seriamente en acabar con esta brecha, miles de millones de personas podrían tener que esperar hasta el año 2042 para poder tener acceso a Internet. Eso implicaría dejar atrás a toda una generación», alertó el inglés.
Para lograr este objetivo hay que «apoyar políticas y modelos de negocio que mejoren las condiciones de acceso de los grupos más desfavorecidos a través de soluciones como las redes comunitarias y las iniciativas de acceso Wifi público», continuó.
Por otro lado, los últimos años vieron crecer a niveles inéditos a un grupo de empresas que se han instaurado en barreras para la competencia, una tendencia que también amenaza la web.
«Lo que antes era una rica selección de blogs y sitios web se ha comprimido bajo el aplastante peso de unas pocas plataformas dominantes. Esta concentración da lugar a un nuevo conjunto de custodios de la red, permitiendo que un puñado de plataformas tengan control sobre cuáles serán las ideas y opiniones que se podrán ver y compartir», siguió Berners-Lee.
«Estas plataformas son capaces de afianzar su posición dominante mediante la creación de barreras de entrada a potenciales competidores», alertó, en una referencia velada a empresas como Facebook, Google, Amazon o Twitter, y analizó que «esta concentración de poder permite ampliar el impacto de quienes utilizan la web como un arma».
En esta línea, señaló que en los últimos años tuvieron lugar «teorías conspirativas» que «logran convertirse en tendencia en las plataformas de redes sociales», así como la existencia de «cuentas falsas en Twitter y Facebook avivan las tensiones sociales, actores externos interfieren en los procesos electorales y grupos criminales se apoderan de valiosos datos personales».
Los ejemplos de esto último abundan: desde la supuesta interferencia rusa a través de redes sociales en las elecciones presidencias de 2016 en Estados Unidos o en el referéndum independentista catalán hasta el robo de los datos personales de cerca de 3.000 millones de usuarios de Yahoo!.
Por tal motivo, el informático analizó que «un marco legal o regulatorio que tenga también en cuenta los objetivos sociales podría contribuir a aliviar esas tensiones».
«Hoy quiero que nos desafiemos a tener ambiciones más grandes para la web», sostuvo Berners-Lee, y cerró: «Quiero que la web refleje nuestras esperanzas y cumpla nuestros sueños, en lugar de amplificar nuestros miedos y profundizar nuestras divisiones».