La Corte Suprema de Justicia dejó firme hoy la condena a 13 años de cárcel impuesta a Milagro Sala en la causa «Pibes Villeros», en la que se la acusó de «asociación ilícita» y «defraudación al Estado», un fallo que la dirigente social jujeña rechazó por haber sido emitido por un tribunal que responde «a la derecha».
«Lamentablemente, la Corte Suprema responde a la derecha, responde a la embajada de Estados Unidos», dijo Sala en diálogo con Télam poco después de conocerse el fallo.
La Corte denegó hoy el recurso extraordinario presentado por la defensa de la dirigente social jujeña y dejó así firme la condena del tribunal oral que la juzgó.
«El recurso extraordinario, cuya denegación motivó la presente queja, resulta inadmisible», dice la resolución del máximo tribunal
Sobre la decisión de los cuatro ministros de la Corte, Sala recalcó a esta agencia que está «tranquila» porque a partir de la organización popular se trabajó «mucho», se hizo «mucho»: «Más de ocho mil compañeros con vivienda dejamos», repasó a modo de balance.
«Macri tiene más de 180 causas y tiene lo que hizo desaparecer, la plata del Fondo Monetario Internacional. No está preso porque es un gran empresario que responde a la derecha», manifestó la líder jujeña, quien luego remarcó: «En cambio, a la ‘Negra’ Milagro, que construyó, que laburó, que se rompió trabajando, sí la condenan».
En el texto de la resolución, los magistrados apoyaron su decisión en que se trata de un litigio del ámbito de la justicia jujeña no susceptible de revisión «por la vía del recurso extraordinario».
«Es un criterio sostenido por esta Corte que la autonomía que la Constitución Nacional reconoce a las provincias requiere que se reserven a sus jueces las causas que en lo sustancial del litigio versen sobre aspectos propios de esa jurisdicción, en virtud del respeto debido a sus facultades de darse sus propias instituciones y regirse por ellas», señala la resolución.
Además, advierte que «en consonancia con esa premisa fundamental es que se ha resuelto, reiteradamente, que los pronunciamientos por los cuales los más altos tribunales provinciales deciden acerca de los recursos locales que son llevados a su conocimiento no son susceptibles de revisión por la vía del recurso extraordinario».
Los jueces plantearon como excepción a esa premisa «que se demuestre una lesión a un derecho de raigambre federal o que la sentencia, por sus graves defectos de fundamentación o razonamiento, no constituya una derivación razonada del derecho vigente, aplicado a las circunstancias de la causa».
El fallo está firmado por Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
Sala, desde su domicilio en el barrio de Cuyaya de la capital jujeña, donde se encuentra detenida por motivos de salud, llamó a «tomar consciencia» de lo que consideró una ofensiva contra las mayorías populares.
«Me hago eco de lo que dijo Cristina (Kirchner): que no solo venían por nosotros, sino que vienen por el pueblo».
«No nos olvidemos de los cuatro años de Macri y de los muchos derechos que nos quitaron», advirtió Sala.
La Corte Suprema tenía pendiente desde marzo de 2020 la apelación de la fundadora de la Túpac Amaru a esta condena, dictada por la Justicia jujeña, a 13 años de prisión por presunta defraudación de fondos públicos.
Se trata de la causa conocida como «Pibes villeros», en la que la dirigente social fue acusada de encabezar una asociación ilícita con funcionarios provinciales y cooperativistas con los supuestos fines de defraudar al Estado.
Sala fue condenada a 13 años en primera instancia y la decisión fue confirmada luego por el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Jujuy y por la Cámara de Casación Penal.
Por tratarse de un expediente con sentencia definitiva, la Corte aceptó el recurso de queja y el compromiso de fallar, aunque sin plazos como en todas las causas que toma el alto tribunal.
A lo largo de la evolución de la causa, la Corte intervino mayormente para rechazar los recursos presentados por la defensa de Sala que, según señaló a Télam uno de sus letrados, el abogado jujeño Luis Paz, fueron más de 30.
A mediados de año, el presidente Alberto Fernández se refirió a la situación judicial de Sala y al papel de la Corte en particular, cuando decidió visitarla en Jujuy a raíz de su internación médica.
«A la Corte Suprema, que tiene tanta urgencia para tratar los temas que atañen a sus intereses, como el Consejo de la Magistratura o los jueces de la Cámara Federal, les pido que impriman urgencia al tratamiento de la sentencia que les llegó por vía de queja y que descansa en algún lugar de la Corte, y que, por favor, resuelva», pidió Fernández en esa oportunidad.
En el fallo de hoy, la Corte tuvo en cuenta que el Tribunal Oral que juzgó a Sala dio por probadas las extorsiones a Cristian Chorolque, Leopoldo Jacinto Basualdo, Julia del Carmen Gutiérrez, José Daniel Orellana y Néstor Antonio Lezcano.
Además de la defraudación con los fondos de un acuerdo suscripto entre el Instituto de Vivienda y Urbanismo de la Provincia de Jujuy (IVUJ) y la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, para cuyo fin se utilizó una cuenta bancaria de la cooperativa «Pibes Villeros», en la cual se reunían los fondos «ilícitamente recaudados».
En el marco de las reacciones a la decisión de la Corte, el gobernador jujeño, el radical Gerardo Morales, publicó una «Carta Abierta al Kirchnerismo», en la que sostuvo que «durante más de 15 años, Milagro Sala fue la fiel expresión de la matriz de corrupción que instaló el kirchnerismo en la Argentina».
Para los cuatro miembros de la máxima instancia judicial del país, la defensa de Sala «elude rebatir los argumentos que convalidaron esos hechos, suficientemente determinados por los jueces de la causa».
Estos hechos, mencionó la Corte, se probaron en instancias inferiores «por medio de las declaraciones de quienes se tuvo por probado fueron sus víctimas, la de otros testigos y por prueba documental -en particular, los cheques y facturas involucrados en estos hechos-, de la que también surgían los datos fácticos relevantes».
En febrero pasado, el procurador interino Eduardo Casal, consultado por la Corte sobre el recurso presentado por Sala, dictaminó que se debía desestimar.
Meses atrás, al cumplirse seis años de la detención de Sala, el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) reiteró que el Gobierno jujeño «desató una persecución» contra Sala y, «de manera encadenada y superpuesta», le inició varios procesos, «con la finalidad de asegurar su detención y posterior permanencia en situación de encierro preventivo».
Sala consideró esta tarde que la decisión de la Corte debe ser leída como un mensaje «al campo popular» y que, por eso mismo, hay que seguir «militando»; en su caso, dijo, «hasta el día que cierre los ojos».
«La única organización social de la Argentina que sigue movilizando fuertemente, pidiendo trabajo digno, militando en la calle es la organización Túpac Amaru sin su dirigente a la cabeza, porque nosotros creamos consciencia y esa consciencia está intacta hasta el día de hoy», enfatizó en este sentido la dirigente en declaraciones a Radio Nacional.
Consideró que la decisión de la Corte coincide con la necesidad de «tapar la vergüenza que están pasando con Lago Escondido», en referencia al viaje que en octubre pasado realizaron magistrados, funcionarios porteños y empresarios a la estancia del magnate inglés Joe Lewis.
Asimismo, anticipó que su defensa recurrirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya que cuentan con «pruebas sobre todas las irregularidades en esta causa».
«Nosotros habíamos presentado 120 testigos de los que sólo nos aceptaron a 11 y a esos 11 los fueron a apretar a la casa para que no recuerden nada de todo lo que nosotros hicimos», ejemplificó.
Sobre la carta publicada hoy por el gobernador jujeño, Sala aseveró que «Morales es más mentiroso que Pinocho» y argumentó: «Va a Buenos Aires y se sienta en los medios nacionales a hablar de que la justicia tiene que ser independiente o a criticar la corrupción, pero la justicia no es independiente en Jujuy, acá el pone y saca fiscales». Y concluyó: «Él es el corrupto más grande».