Con la presencia de la ex presidenta Cristina Kirchner hoy se realizó la segunda audiencia del juicio que se le sigue como presunta jefa de una asociación ilícita y defraudación con la obra pública en Santa Cruz, pero la lectura de la acusación ante el Tribunal Oral Federal 2 seguirá el próximo lunes ya que quedó inconclusa.
La actual precandidata a la vicepresidencia de la Nación arribó a Comodoro Py 2002 poco antes de las 9.30, sonriente y sin hacer declaraciones. Entró directo a la sala de audiencias del subsuelo del edificio, donde fue recibida con aplausos por quienes concurrieron a seguir el debate.
La audiencia comenzó poco antes de las 10, finalizó a las 14 y el juicio continuará el próximo lunes 3 de junio a las 9.30.
Al igual que en la primera jornada de juicio el martes último, la ex presidenta y senadora se ubicó en la última fila de la sala junto a su abogado Carlos Beraldi, con quien conversó distendida.
Luego siguió la continuidad de la lectura de la acusación pendiente de su teléfono celular, entre comentarios a su defensor, toma de notas, lectura de una revista -en particular un artículo titulado «Cambio de ciclo»- e indiferente al resto de los acusados.
La acusación que se escuchó en esta audiencia se centró en cómo para la fiscalía se gestó el presunto «plan criminal» ideado por el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y Cristina Kirchner para «convertir a Lázaro Báez en el principal contratista de obra vial en el país» desde la fundación de la empresa insignia «Austral Construcciones».
«La sociedad se constituyó con doce mil pesos, fue absorbiendo a otras empresas constructoras contratistas del Estado para favorecer la simulación de licitaciones», según el requerimiento de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.
«Con un capital inicial de doce mil pesos se pasó a activos mayores a 1700 millones de pesos según los estados contables del 2014», se leyó y esto «no fue suerte».
«Fue por sus vínculos con Néstor Kirchner y Cristina Fernández» quienes tuvieron «necesidad de que un particular de extrema confianza se ubicara del otro lado para recibir los fondos» estatales.
«Néstor y Cristina Kirchner no sólo diseñaron el plan» para favorecer al «empresario amigo de la familia » sino que «pusieron en cargos nacionales a funcionarios santacruceños para asegurarse de que el plan se llevara a cabo», según el requerimiento fiscal que se leyó hasta la página 220 de un total de cerca de 500 páginas. Por eso la lectura deberá continuar el lunes.
La audiencia de hoy comenzó pasadas las 9.30 con la lectura de un planteo del Colegio Público de Abogados que pide designar veedores para seguir el debate, a solicitud de la defensa del acusado ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido.
Uno de esos veedores, el ex juez de la Cámara del Crimen Mario Filozof, comenzó a asistir a las audiencias con el objeto de velar porque se respeten los derechos de los abogados defensores y redactar informes si se detecta alguna irregularidad.
De Vido solicitó además -sin éxito- no concurrir más a las audiencias de lectura de acusación o bien seguirlas desde una sala contigua o por videoconferencia desde la cárcel.
El Tribunal autorizó el viernes último a la ex presidenta a faltar al debate con obligación de presentar una justificación por su actividad parlamentaria, pese a lo que Cristina hoy se presentó igual.
La jornada siguió con la lectura del requerimiento de elevación a juicio de los fiscales que investigaron el caso, Pollicita y Mahiques, iniciada el martes último.
En tanto el fiscal de juicio Diego Luciani pidió al Tribunal obviar esta lectura pero se opuso una de las defensas, la de Carlos Kirchner, con lo cual el planteo no prosperó.
Otro abogado defensor, Federico Paruolo (defensor del ex titular de Vialidad Nacional Nelson Periotti) llamó la atención en la sala de audiencias porque apoyó sobre su escritorio un ejemplar del libro «Sinceramente» de Cristina Kirchner y luego se puso a leerlo durante la audiencia.
Entre los seguidores de la ex presidenta presentes en la audiencia se vio a las actrices Luisa Kuliok y Paola Barrientos, además de Nilda Garré, Martín Sabbatella, Mariano Recalde, Axel Kicillof, Teresa Parodi, Omar Plaini, y Dolores Solá (la cantante y hermana de Felipe Solá), entre otros.
Cristina permaneció en la sala de audiencias toda la jornada, incluso durante un cuarto intermedio de quince minutos dispuesto por el Tribunal.
Por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz durante el kirchnerismo son juzgados la ex presidenta, los detenidos Julio De Vido, Lázaro Báez, el primo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, Carlos Kircher y el ex secretario de Obras Públicas José López, de un total de 13 acusados.
Todos ellos deben estar presentes en la sala de audiencias mientras se lean las acusaciones del fiscal y las querellas de la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera.