Sara Garfunkel, la madre del fiscal Alberto Nisman, de cuya muerte se cumplen mañana cuatro años, aseguró hoy que desde «el primer momento» supo que a su hijo lo asesinaron, y reflexionó que «fueron años de mucho dolor».
«Para mí lo mataron y punto. Lo que digan los demás no me importa, desde el primer momento. Por mí pueden hablar, pero sé que lo mataron», dijo Garfunkel en una entrevista con la Agencia Judía de Noticias desde Israel, donde participará mañana, en Jerusalén, de la inauguración de un monumento y un bosque en memoria del ex funcionario judicial.
En la entrevista, la madre de Nisman sostuvo que «fueron años de mucho dolor y cada día que pasa se me hace más difícil, más ahora que al principio» y consideró «un gran honor» que la hayan invitado para participar del acto en homenaje a su hijo, que se realizará mañana.
«Es como que estoy cayendo ahora. A pesar de que ya pasaron cuatro años, ahora me resulta más difícil. Estos últimos tres meses fueron muy difíciles para mi»; dijo la mujer y ofreció detalles de cómo vivió aquel 18 de enero de 2015, cuando Nisman apareció muerto en su departamento del porteño barrio de Puerto Madero, apenas un día antes de tener que ratificar en el Congreso una denuncia contra la ex presidenta Cristina Kirchner, por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
En otro tramo de reportaje, Sara Garfunkel señaló que Nisman era «demasiado valiente» y por eso «pasó lo que pasó», y reiteró estar «muy feliz y agradecida» por el homenaje que se realizará mañana.
Ayer, la mujer fue recibida por el presidente de Israel, Reuven Rivlin, quien calificó de «héroe» al fallecido fiscal, en el marco de un encuentro reservado.
En la conversación Rivlin destacó que fue «un gran honor» conocer a la madre del fiscal, quien investigaba el atentado a la sede de la AMIA ocurrido en julio de 1994.
«Su hijo fue un héroe», le dijo el mandatario a Garfunkel, a quien acompañaba el vicepresidente del Fondo Nacional Judío Keren Kayemet LeIsrael, Hernán Felman.