La escritora polaca Olga Tokarczuk ganó el Premio Nobel de Literatura 2018, suspendido el año anterior por el escándalo de filtraciones y abuso sexual en la Academia Sueca; y el austríaco Peter Handke fue galardonado con el correspondiente a 2019.
Tokarczuk fue distinguida por «una imaginación narrativa que, con pasión enciclopédica, representa el cruce de límites como una forma de vida»; y Handke, por «el influyente ingenio lingüístico con que ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana».
Así lo comunicaron esta mañana autoridades de la Academia Sueca desde Estocolmo, durante una conferencia de prensa que se transmitió en vivo en su canal de Youtube y su página oficial, www.nobelprize.org.
La Fundación Nobel autorizó que este año se den dos premios, uno para 2018 y otro para 2019, tras un proceso de reformas, renovación de sus miembros y estatutos e inclusión de expertos externos en el comité de preselección. El último Nobel literario había sido entregado en 2017 al británico Kazuo Ishiguro.
La institución insiste en que no premia literaturas ni países sino autores, aunque el predominio histórico occidental es abrumador, con un 80% de ganadores europeos y norteamericanos; desde su creación en 1901 solo reconocieron, con esta nominación, a 15 escritoras entre 115 galardonados; y en cuatro ocasiones el premio fue compartido: la última en 1974.
La lengua que domina el premio es la inglesa con 29 autores galardonados, sigue la francesa con 14, la alemana con 13 y la castellana con 11.
Este premio se instituyó en 1895 como última voluntad del industrial sueco Alfred Nobel, en las categorías de Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura, Paz y, desde 1968, en Economía.
El Nobel se otorga cada año, desde 1901, para reconocer a personas o instituciones que hayan llevado a cabo investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad en el año anterior o en el transcurso de sus actividades.
Hasta el lunes próximo, 14 de octubre, se darán a conocer los nombres de los ganadores de todas las categorías y la ceremonia de entrega será el 10 de diciembre en Estocolmo, aniversario de la muerte del ingeniero, químico y constructor de armamento que antes de morir utilizó su fortuna para fundarlos.
El primero en conocerse fue el de Medicina, el lunes último, otorgado a William Kaelin, Gregg Semenza y Sir Peter Ratcliffe, científicos estadounidenses y británicos que estudiaron «cómo las células sienten el oxígeno disponible y se adaptan a él», permitiendo mejorar el tratamiento de varias enfermedades.
Le siguió el de Física, el martes, otorgado a James Peebles «por sus descubrimientos teóricos en cosmología física» y a Michel Mayor y Didier Queloz «por el descubrimiento de un exoplaneta que orbita una estrella de tipo solar»; y el de Química, ayer, a John B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino «por el desarrollo de baterías de iones de litio».
Los premios Nobel que restan anunciar son, mañana a las 11 hora argentina, el de La Paz; y el de Economía, el lunes siguiente, a las 11.45 de Argentina.