Mujeres que usan redes sociales para apoyar la legalización del aborto en Argentina sufrieron ataques on line de manera sistemática, según un informe regional que analizó el ciberactivismo en torno a la discusión por el proyecto de ley para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo.
En el país «los grupos antiderechos (los que se oponen al aborto legal) están organizados y mapean quién dice qué, dónde y cómo, intentando poner en jaque derechos fundamentales como pueden ser la libertad de expresión y la libertad de información de las mujeres», dijo a Télam la socióloga Alexandra Haché.
Hache coordina junto a la investigadora mexicana Mayelí Sánchez Martínez el estudio de la organización Tactical Tech «Cuerpos de mujeres en campos de batallas digitales. Los derechos sexuales y reproductivos y las activistas que los defienden están bajo ataque en América Latina y el Caribe».
La iniciativa de la organización internacional se elaboró en base al testimonio de 55 de mujeres de 19 países de la región, incluido Argentina, que apoyan a otras mujeres que buscan información sobre cómo abortar de manera segura.
«De Argentina nos llamó la atención cómo, por una parte, este país estaba implementando unas leyes muy progresistas en relación al derecho de las personas LGTB pero seguían mostrándose muy restrictivos con el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos», analizó la investigadora.
Haché remarcó que otro dato que las profesionales detectaron fueron los «escraches» públicos «de grupos antiderechos que reúnen información acerca de las mujeres que han podido acceder a un aborto legal, o sobre las activistas a favor del aborto y sus aliadas».
Esa información «es compartida en el dominio público con el fin de intimidar o iniciar procesos judiciales. Del mismo modo se denuncian ataques contra instituciones, así como el acoso hacia el personal médico, para forzar la discontinuidad de la práctica llevando a la posterior clausura. Esa dualidad nos pareció muy extraña», añadió Hache.
El activismo argentino por el derecho a decidir tiene además la característica «de ser seguro mientras se mantenga indetectable», continuó la especialista.
De esta manera, acotó, «los principales ataques documentados les sucedieron cuando sus actividades atrajeron la atención del público sobre los argumentos a favor del derecho a decidir y cuando necesitaron de la asistencia o los recursos de las instituciones públicas».
El informe llega en medio del debate en comisión de la Cámara de Diputados, que entre el 10 de abril y el 31 de mayo, posibilitó que referentes de distintos sectores dieran a conocer sus opiniones a favor y en contra del derecho al aborto.
En el comienzo hoy del debate en el recinto, el ciberactivismo fue incensante e incluso se produjeron algunos episodios de la violencia digital de la que habla el reporte «Cuerpos de mujeres en campos de batallas digitales…».
En ese marco, el diputado radical del bloque Cambiemos, Mario Negri, reveló hoy en su cuenta de Twitter que su «número de teléfono fue viralizado, jamás se había violado mi intimidad de esa forma».
«Se han metido hasta con mis nietos. Un verdadero católico no amenaza ni desea el mal. No apoyo el aborto solo creo que la criminalización de la mujer fracasó. Por suerte hay personas más tolerantes», alertó.
El legislador fue víctima de violencia digital tras anticipar que votaría a favor de la ley.
Los ataques on line a activistas, referentes de distintos sectores y diputados que se manifestaron a favor de la legalidad del aborto, no cesan. Una realidad que sustenta aún más las conclusiones del estudio que puede verse en https://tacticaltech.org/media/projects/CuerposMujeres.pdf.