El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, aseguró hoy que el Presupuesto previsto para la provincia de Buenos Aires para el 2019 permitirá que el año próximo finalice con más obra pública concretada, la mitad del déficit y una baja de impuestos.
«Comparado con el del 2015 donde la provincia tenía los niveles más bajos del país en inversión en obra pública y con impuestos récord, este presupuesto reduce a la mitad el déficit, eleva al doble de obra pública y baja impuestos distorsivos», explicó.
Lacunza formuló declaraciones luego de reunirse por casi cinco horas en el Senado provincial, en La Plata, con los legisladores oficialistas y de la oposición que integran la bicameral encargada de analizar los proyectos de Presupuesto y Ley Impositiva.
Precisó que «a pesar de las mayores tensiones financieras que hubo este año no se interrumpió ninguna obra en la provincia» y reiteró que «empezamos la gestión con un 3% del presupuesto destinado a esas áreas y ahora estamos en el 6%.
«Hacer y estar, como dice la gobernadora María Eugenia Vidal, y por eso las áreas que más aumentan recursos son desarrollo social, educación y salud, porque eso es estar, acompañar a los que menos tienen y, hacer, es obra pública que es lo que cambia la calidad de vida a mediano plazo», definió ante los legisladores.
Lacunza aseguró que hoy «estamos en el valle de la recesión», aunque pronosticó que a partir del verano «habrá manchones de reactivación».
Detalló que en la provincia eso vendrá de la mano de una cosecha «que promete ser récord con un aumento del 25% y con un tipo de cambio más alto por lo que va a haber un derrame en el interior bonaerense».
Además vaticinó que el turismo será otro gran impulsor «porque tiene mejores condiciones competitivas con el exterior» y agregó que crecerá la construcción privada «donde hoy el metro cuadrado en dólares vale menos que hace algunos meses».
Durante su exposición y al responder preguntas y cuestionamientos de la oposición, el titular de la cartera de Economía ratificó que el pedido de endeudamiento de la provincia de 68.500 millones de pesos «es el más bajo que se solicita, la mitad del de 2016 y sólo el 1% del producto».
Es que el nivel de deuda y la transferencia a los municipios de una parte del subsidio al transporte, fueron algunos de las principales críticas que trazaron los legisladores de la oposición que consideran se trata de un presupuesto de «endeudamiento y ajuste», según lo definió la senadora de Unidad Ciudadana, Teresa García.
«La Nación transfiere a las provincias una serie de responsabilidades entre ellas el del subsidiio al transporte automotor y entendemos que todos los niveles de gobierno tenemos que hacer un esfuerzo para adecuar nuestros recursos y gastos al equilibrio que necesita la Nación», graficó Lacunza.
Precisó que los municipios «van a participar en una porción mínima», aunque aclaró que «todos tenemos que ser conscientes y corresponsables en tener un estado que se autofinancie y que baje la presión impositiva a los ciudadanos, tal como lo hace la provincia».
El presupuesto que envió la gobernadora María Eugenia Vidal contempla gastos por $ 929.000 millones, un déficit de $ 40.000 millones, y tiene como prioridades la obra pública, el fortalecimiento de la inversión social y mejoras en materia de seguridad.
En tanto, el proyecto de Ley Impositiva plantea un aumento de 38% para el Impuesto Inmobiliario, sea urbano o rural, que sube por segunda vez consecutiva en la provincia, y se descartaron subas en el resto de los tributos, como el de Sellos.
También prevé la creación de dos nuevos gravámenes al juego: uno para el juego online, que hoy no tributa, y otro será el impuesto al premio, que se tomará de las máquinas tragamonedas y será de un 2%.