La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, a través de una declaración del organismo difundida hoy tras el cierre del G20 felicitó a la Argentina por la implementación de su plan de reforma económica «que allanará el camino para un crecimiento más inclusivo y sostenible que beneficie de todos los argentinos: El FMI continuará respaldando esta tarea», aseguró y recomendó además «dar marcha atrás en la suba de aranceles que perjudican el comercio mundial».
Lagarde, tras elogiar al presidente Mauricio Macri y a las autoridades argentinas por el «eficaz liderazgo del G20», exhortó a los líderes de las principales naciones del mundo a tomar medidas decisivas y concertadas, en un contexto de moderación del crecimiento y agudización de los riesgos. «En las reuniones que he mantenido con los líderes del G20 en los últimos dos días he subrayado que el crecimiento mundial sigue siendo vigoroso, pero que está moderándose y tornándose más desigual», afirmó la titular del FMI.
«Las presiones sobre los mercados emergentes han estado en aumento y las tensiones comerciales han empezado a tener repercusiones negativas, lo cual incrementa los riesgos a la baja. Por lo tanto, elegir la política correcta reviste una importancia crítica para cada una de las economías, la economía mundial y los habitantes de todo el mundo», dijo.
«En lo que respecta al comercio, el contraste entre las opciones es especialmente marcado», dijo Lagarde, y estimó que «de permanecer vigentes los aranceles recientemente elevados y los que se ha amenazado con introducir y de implementarse los aranceles anunciados, para 2020 el PBI mundial podría perder aproximadamente tres cuartas partes de un punto porcentual».
«Si, por el contrario -afirmó-, las restricciones del comercio de servicios se redujeran 15%, el PBI mundial podría aumentar medio punto porcentual; hay una necesidad urgente de suavizar las tensiones comerciales, dar marcha atrás a los recientes aumentos de aranceles y modernizar el sistema de comercio multilateral basado en reglas».
Por otra parte, advirtió que «otra cuestión urgente es el nivel excesivo de deuda mundial: alrededor de US$ 182 billones según las estimaciones del FMI», y consideró importante, en particular para los países de mercados emergentes y los de bajo ingreso muy endeudados, «recomponer las reservas y revertir las políticas fiscales procíclicas».
Por lo expuesto, formuló una serie de recomendaciones en materia de políticas a fin de abordar los retos a los que se enfrenta la economía mundial, como reparar el comercio.
«Esta es la máxima prioridad para promover el crecimiento y el empleo», aseguró la titular del FMI, y mencionó también «continuar normalizando la política monetaria de una manera bien comunicada, gradual y guiada por los datos, y prestando debida atención a los posibles efectos de contagio».
En tercer lugar, Lagarde recomendó «abordar los riesgos financieros, usando herramientas macroprudenciales para hacer frente a los problemas relacionados con los préstamos apalancados, el deterioro de la calidad del crédito y la elevada exposición a deuda en moneda extranjera o contraída frente a extranjeros».
En cuarto lugar, recomendó «recurrir a la flexibilidad cambiaria para mitigar las presiones externas, evitando los aranceles y otras políticas que podrían debilitar la confianza del mercado».
Por último, propuso «eliminar los obstáculos jurídicos que impidan la participación de la mujer en la economía», y consideró que «esta medida es fundamental para abordar los niveles elevados y persistentes de desigualdad, y realzaría el potencial de crecimiento de todos los países del G-20».
Por último, Lagarde manifestó: «Deseo hacer extensivas mis cálidas felicitaciones al Presidente Macri y a las autoridades y al equipo de Argentina por el eficaz liderazgo del G-20, y por haber acogido la Cumbre de Líderes en la maravillosa ciudad de Buenos Aires».
También felicitó a las autoridades «por la determinación con la que implementan su plan de reforma económica, que allanará el camino para un crecimiento más inclusivo y sostenible que beneficie de todos los argentinos. El FMI continuará respaldando esta tarea».