Las localidades chubutenses de Puerto Madryn y Puerto Pirámides, que se caracterizan por la riqueza de su fauna marina y sus paisajes, ofrecen la posibilidad de practicar buceo en sus aguas cristalinas y sus arrecifes naturales en los que habitan una gran variedad de peces y crustáceos.
Además, permiten bucear con lobos marinos, una experiencia única en la se puede interactuar con estos curiosos y juguetones animales debajo de la superficie del mar.
El buceo es la segunda actividad turística en importancia en estas dos localidades, cuyas costas son bañadas con aguas de los golfos Nuevo y San José, y sólo es superado por el avistaje de ballenas francas australes, sin duda el principal atractivo para los turistas que llegan a esta zona de la Patagonia entre junio y diciembre.
La secretaria de Turismo de Puerto Madryn, Mariela Blanco, dijo que por ese motivo «apoyamos a los prestadores de servicios para los turistas que quieran practicar buceo» y destacó que la ciudad conocida como la Capital Nacional de esa actividad «desde diciembre hasta abril también permite realizar paseos náuticos con avistaje de lobos marinos, aves y delfines».
Por su parte, la secretaria de Turismo de Puerto Pirámides, Paula Fontao, señaló que «el buceo atrae a gran cantidad de visitantes fuera de la temporada de avistaje de ballenas» y puntualizó que esta actividad «se realiza dentro de la bahía, donde se encuentran las aguas más transparentes de toda la costa argentina».
«Los paseos en kayak, el snorkelling, los paseos náuticos a la lobrería, la pesca deportiva embarcada y el buceo nocturno son experiencias que se viven a pleno y en las que los turistas se sienten parte de la naturaleza», remarcó Fontao, la secretaria de Turismo del único centro poblado de la Península Valdés, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.
Los servicios para realizar esta actividad incluye los bautismos submarinos, las excursiones para buzos brevetados (con carnet profesional), los cursos para principiantes y el buceo con lobos marinos.
El buzo profesional Pablo Sánchez afirmó que «el Golfo Nuevo es un lugar de buceo por excelencia, no sólo para expertos sino también para principiantes» porque «sus aguas son muy claras, con visibilidades que llegan hasta los 20 metros y muy buenas restingas para poder disfrutar de la exuberante vida subacuática».
Juan Benegas, un buzo profesional que trabaja en Puerto Madryn y Puerto Pirámides, sostuvo que buceando en las aguas de esta zona «se puede percibir un fondo arenoso-rocoso con pequeñas restingas, que son unos bancos de arena chicos con algas verdes, rojas y pardas, y encontrar meros, turcos, pulpos, estrellas de mar, moluscos y cangrejos».
«En una excursión de buceo es imposible aburrirse por lo maravilloso del paisaje acuático y por la sensación única de volar bajo el agua», agregó Benegas.
Puerto Madryn y Puerto Pirámides se complementan para que los amantes del buceo tengan asegurada una alternativa para practicar esa actividad si llegan a la Península Valdes, ya que ambas bahías están enfrentadas y si en una hay viento desfavorable en la otra no hay ningún inconveniente para la navegación.
«Ese es otro punto importante a tener en cuenta a la hora de elegir un lugar para iniciarse o para practicar buceo avanzado», manifestó el también buzo profesional Juan Manuel Barberis.
El buceo es un fuerte atractivo para la llegada de visitantes a la Península, aunque, según Fontao, «es una actividad que no tiene el mismo desarrollo que la de avistaje de ballenas».
«Nuestro objetivo es mejorar esa situación apoyando a las operadoras de buceo para que instalen a esta zona como el destino ideal para practicar buceo todo el año», aseguró por último Blanco.