No cabe duda de que el té es una bebida top, y es que la inmensa variedad de tés que podemos encontrar en el mercado consigue volver loca a gran parte de la población. Pero si creías que su consumo se limitaba a ser una bebida, te sorprenderá mucho descubrir que se utiliza té para cocinar. Te mostramos las mejores formas de cocinar con té.

Las hojas de té son fantásticas para dar un toque de sabor extra a nuestras comidas, pero además traen consigo muchos beneficios. Es sabido que cada tipo de té tiene una serie de características que ayudan al correcto funcionamiento del organismo, por lo que añadirlo a nuestras comidas nos hará disfrutar de todas estas ventajas.
Entre las más comunes encontramos la depuración del cuerpo, el bloqueo de la oxidación, la ayuda contra el colesterol, la atenuación de la halitosis y la conservación celular y de los huesos. Además, algunas especies son capaces incluso de ayudar a conciliar el sueño.

Formas de cocinar con té

Hervir pasta.
Cada vez que vayas a prepararte un plato de espaguetis o de macarrones, no olvides añadir unas hojas de té cuando vayas a hervirla para añadir un toque de sabor. Eso sí, es importante que tengas en cuenta cuál es el plato final para escoger el té cuyo sabor sea el más adecuado.
Sopas.
Hacer una sopa es fácil, pero hacer una buena sopa no lo es tanto. Aquí te va un pequeño truco: añade una hoja de té negro y otra de té verde mientras se esté cocinando. ¡Le dará un sabor sensacional!
Ahumar pescados y carnes.
El té para cocinar carnes y pescados también es una gran opción. Cubre una sartén con papel de aluminio y haz una base de sal gruesa, azúcar y hojas de té. Introduce la carne o el pescado, rocíalo con una mezcla de aceite, limón, pimienta y sal y cierra el papel, dejando un pequeño hueco para que salga el vapor.
Después de 10 minutos podrás disfrutar de un plato digno de los mejores chefs.

Condimentar.
El azúcar glas o los condimentos que utilizas tanto en platos dulces como salados puedes sustituirlos por una espolvoreada de té matcha en polvo. Se trata de un té muy consumido en Japón con un y que tiene un sabor similar a la hierba fresca que dará un toque muy especial a tus platos.
Batidos.
Si tienes pensado hacer un batido de frutas, el té puede ser el punto que te falta. Prepara un té, déjalo enfriar y haz cubitos con él vertiendo el contenido en las cubiteras y congelándolo. Estos cubitos serán los que deberás utilizar para añadir a tu batido o, incluso, para descongelar y batir. ¿Quieres saber una combinación perfecta? Apunta: fresa, lavanda, frambuesa, menta y té verde. ¡Te chuparás los dedos!