La denuncia colectiva realizada por Actrices Argentinas contra Juan Darthés por la violación de una colega menor de edad, resumida en #Mirácomonosponemos, desató una ola de reacciones: desde relatos en primera persona de otras víctimas a manifestaciones de apoyo institucional, pasando por intentos de aprovechamiento comercial.
Una de las primeras consecuencias de la conferencia de prensa del martes donde la actriz Thelma Fardin anunció haber iniciado acciones judiciales contra el actor por haberla violando cuando tenía 16 años fue el aumento exponencial de las consultas a las organizaciones que trabajan con violencia de género.
«La línea Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil registró un aumento del 240%, de 16 llamadas recibidas el lunes a 55 recibidas ayer (por el martes), y continúan en aumento», informaron a Télam desde el programa «Las víctimas contra las violencias», del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación».
«La línea 137, que acompaña a víctimas de violencia familiar y sexual en la Ciudad de Buenos Aires, registró un aumento del 18% (de 626 a 736)», agregaron.
«Para las mujeres que han sufrido abuso y están viviendo todo esto en soledad, ver de golpe que otras mujeres públicamente están diciendo lo que les pasó es una caricia para el alma porque las alivia de culpa y permite que se expresen», dijo a Télam el psiquiatra especializado Enrique Stola.
En paralelo, las redes sociales se vieron inundadas de testimonios de mujeres comunes que aseguran haber sufrido en carne propia casos de abusos o violaciones, pero aún no se animan a señalar a los agresores o lo hacían por primera vez por este medio, así como de otras que ya habían llevado el caso a la Justicia.
«Me encanta que estén todas diciendo lo que les hicieron vivir. Yo todavía no tengo el valor, pero admiro el de ustedes», escribió Mica en su perfil de Twitter.
«Tengo 17 años, fui a una fiesta, me emborraché mucho, no quería volver a mi casa, mi mejor amigo me ofrece ir a la suya, al llegar a su casa me acuesta en su cama, me desviste y empieza a penetrarme, yo sin poder hablar y moverme por el alcohol, me quedo mirando al techo», afirmó Rosie.
Para Stola, esta explosión de testimonios no judicializados en las redes sociales no hace sino hablar mal de la Justicia.
Ayer, todos los senadores sesionaron con el cartel «Mirá cómo nos ponemos» fijado a sus bancas para expresar su solidaridad con esta causa, mientras que los diputados emitieron un comunicado de adhesión por el cual señalaron que la erradicación de la violencia de género «requiere mucho más que leyes».
Por su parte, varios clubes de fútbol hicieron publicaciones alusivas al hashtags #Mirácómonosponemos desde sus cuentas oficiales, como Tigre, Independiente, Gimnasia, Godoy Cruz, Vélez, Banfield y Lanús.
Además, se produjeron varios casos de sanción social de personas acusadas de haber incurrido en diferentes tipo de violencia de género.
En esa línea también se puede inscribir el retiro de una estatua del ex futbolista condenado por violación Héctor «Bambino» Veira en una pizzería del barrio de Boedo, hasta la exclusión momentánea del periodista Martín Ciccioli del programa de Mariana Fabianni por ser sospechoso de «hostigar» a una mujer; en ambos casos por las quejas del público.
Un fuerte repudio cosechó también en las redes sociales la decisión de una marca de ropa de sacar a la venta ayer una línea de remeras con la leyenda «Mirá cómo nos ponemos» , por considerarse que la firma intentaba sacar un aprovechamiento comercial de las denuncias.