En tiempos en que la sociedad toda se encuentra atravesada por la revalorización del rol de la mujer, un repaso por las obras emblemáticas de la literatura fuertemente signadas por la perspectiva de género.

Mi vida en la carretera – Gloria Steinem (2015)
En este libro autobiográfico, la activista estadounidense recuerda su vida de nómada y los acontecimientos que le llevaron a luchar por la igualdad. Cuenta su conmovedora experiencia, las personas que le inspiraron para revolucionar la situación de las mujeres, sus diferentes proyectos en la India y como periodista en los años 60. Una auténtica perla.

El color púrpura – Alice Walker (1982)
Esta obra epistolar, escrita como un diario íntimo, relata la vida de una mujer de unos treinta años y las dificultades a las que se enfrenta en la sociedad conservadora estadounidense de los años 1900. Censurado por su lenguaje considerado «vulgar» y sus descripciones explícitas (principalmente orientadas al sexo), el libro fue adaptado en el cine por Steven Spielberg y se convirtió en una referencia feminista.

El cuento de la criada – Margaret Artwood (1985)
La autora canadiense firma una obra distópica, con diferentes saltos en el tiempo, en la que realiza una cruda crítica social. Narra la historia de políticos que llegan al poder en Estados Unidos después de que sufrieran ataques terroristas. Crean una nueva república muy autoritaria (de ahí la paradoja) llamada Gilead donde se restringen todos los derechos de la mujer. Una denuncia de la sociedad del pasado y del presente.

Persépolis – Marjane Satrapi (2000-2003)
Esta llamativa saga gráfica, publicada en blanco y negro y en cuatro tomos, narra de forma autobiográfica las aventuras de Marjane Satrapi. Su infancia en Teherán en medio de la revolución islámica, su llegada a Europa y las etapas que tuvo que superar para integrarse en la sociedad. El libro fue adaptado en 2007 y consiguió el Premio del Jurado del Festival de Cannes.

Los monólogos de la vagina – Eve Ensler (1996)
La obra teatral escrita por la estadounidense Eve Ensler se convirtió en un auténtico fenómeno. Traducida en 46 idiomas e interpetrada en más de 130 países, el libro dio lugar a un movimiento pacfíco V-Day en 1998 con el objetivo de acabar con la violencia de género.

El segundo sexo – Simone de Beauvoir (1949)
Este ensayo existencialista fue publicado en dos tomos y se considera a día de hoy como una obra de referencia filosófica. Además de contar la vida y la situación de las mujeres tras la Segunda Guerra Mundial, Simone de Beauvoir recalca a través las páginas que cualquier persona es libre de determinar su destino y de cambiar las cosas. Denuncia con contundencia la pasividad y sumisión de algunas mujeres y el machismo extremo de la sociedad. Una lectura obligatoria.

Una habitación propia – Virginia Woolf (1929)
Ensayo escrito por Virgina Woolf en una época muy particular (el periodo entreguerras), justifica el papel de las autoras en la historia de la literatura. Explica en su obra las dificultades a las que se enfrentan las mujeres, especialmente el arduo acceso a la educación. El título de la obra refleja la idea según la cual una mujer tiene que tener «algo de dinero y una habitación propia» si desea producir una obra romanesca.

El cuaderno dorado – Doris Lessing (1962)
Considerada una de las mejores novelas en inglés escritas después de 1923, la obra de Lessing cuenta la historia de Anna, una joven autora que escribe para desahogarse al sentir que cae cada ves más en la locura. Sus pequeños cuadernos consituyen una terapia, y es finalmente el último de estos cuadernos que celebra su pasión renovada por la escritura. A través de esta obra de ficción, la autora, además de presentar una reflexión profunda sobre la ruptura con la sociedad y con uno mismo, denuncia la violencia y trata de los principales movimientos feministas de la época.

No soy ese tipo de chica – Lena Dunham (2014)
La productora y creadora de la serie Girls nos deleitó hace tres años con la publicación de esta obra que recopila, de forma contundente pero divertida, reflexiones personales sobre la vida y las experiencias a las que se suelen enfrentar las mujeres, como enamorarse. Una pequeña joya moderna que te hará replantear tu manera de ver las cosas.

Una vida – Simone Veil (2007)
Nos despedimos con mucha pena de esta autora, feminista y auténtico icono el pasado mes de junio. Su obra Una vida, publicada hace ya 10 años, narra su vida, la de una mujer que superó la Segunda Guerra Mundial, los campos de concentración y todos los prejuicios anclados en la sociedad. Con un tono crudo pero teñido de una sensibilidad descomunal, Simone Veil, quien consiguió hacer aprobar el aborto en Francia (la ley que lleva su nombre fue promulgada en 1975), aporta una prueba más de que la lucha por la igualdad y la justicia es una cuestión de superivencia.

Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado – Maya Angelou (1969)
La novela autobiográfica del icono del feminismo Maya Angelou es un auténtico relato de iniciación que demuestra que la literatura es un medio (por no decir el medio) más eficaz para superar todas las dificultades. Violada con 17 años, víctima del racismo y de su estatuto de mujer, la autora denuncia todos los prejuicios de su época. ¿La principal lección? Nunca renunciar a su libertad e independencia.

La mujer helada – Annie Ernaux (1981)
También autobiográfica, esta obra relata la historia de la autora quien padece el rol que se le ha asignado. Superada por su trabajo y vida doméstica, se da cuenta de que como muchas mujeres su ansia por la libertad se congela poco a poco. Una denuncia del papel «doméstico» aún asociado a la mujer.

La dominación masculina – Pierre Bourdieu (2006)
La única obra escrita por un hombre de esta selección describe las relaciones entre ambos géneros y la asignación de sus papeles. Cuestiona estos vínculos establecidos y sobre todo la responsabilidad de las instituciones como el Estado en esta «dominación masculina» que conviene derrumbar.

Mi propia historia – Emmeline Pankhurst (2014)
La obra autobiográfica de la sufragista inglesa relata la historia de una mujer activista desde tu más temprada edad, apoyada por el conjunto de su familia. Sus padres, que apoyaban la causa, le dieron una educación muy orientada hacia la lucha por estos derechos, y Emmeline se convirtió en una de las feministas más influyentes de su época. Creó en 1917 el Partido de las Mujeres y tomó partido por sus derechos, pese a sus encarcelaciones. Todo un ejemplo histórico.

No Way! Okay Fine – Brodie Lancaster (2017)
Esta primera obra de la escritora, editora y DJ Brodie Lancaster corresponde a una serie de ensayos sobre su vida, sus experiencia en Nueva York y su concienciación feminista, con una modernidad y sinceridad llamativas.

La puerta – Magda Szabó (1987)
Esta obra escrita en primera persona narra la relación que mantuvo la autora con su asistenta, Emerenc Szeredás, durante muchos años. Aún así, no se trata de una obra totalmente autobiográfica ya que el punto de vista corresponde a un personaje inventado por la autora pese a estar inspirado en su experiencia. Un amplio cuestionamiento sobre la vida, el amor y la amistad.

La amiga estupenda – Elena Ferrante (2011)
Con la ciudad de Nápoles como telón de fondo, esta increíble historia de amistad entre dos niñas y luego mujeres, Lena y Lilù, que descubren juntas las dificultades de la vida, es una oda a la amistad y a la mujer. Pero no solo. Es una denuncia de la cruda realidad social tras la guerra en la que todo es posible.

Una mujer con atributos – Lillian Hellman (1969)
Son las memorias de una de las mujeres más brillantes del siglo XX: Lllian Hellman. Su peculiar vida, marcada por las guerras (principalmente la española) y la resistencia anti-nazi, da lugar a esta obra relatada como un testimonio directo de los diferentes acontecimientos que azotaron Europa pero también de su experiencia como guionista. Una mujer que vivió hasta el final siguiendo sus propias ideas.

King Kong Theorie – Virginie Despentes (2006)
En este ensayo, cuyo título hace evidentemente referencia a la ciatura de la película de Peter Jackson, la autora reflexiona sobre la sexualidad feminista, los traumas ligados a la violación o a la pornografía. Se presenta como una obra que pretende abrir un diálogo y potenciar el feminismo del futuro.

Política sexual – Kate Millett (1970)
En esta contundente obra, Millett cuestiona el vínculo entre la sexualidad y la política a través de una reflexión global sobre la influencia del sistema patriarcal. Analiza y denuncia los trabajos de algunos autores, destacando las aportaciones de otros como John Stuart Mill en la emancipación y reconsideración del papel de la mujer.