Los cinco festivales más emblemáticos de la industria del cine permiten fusionar la pasión por el séptimo arte con los atractivos de las ciudades donde se realizan, en una interacción entre viajes y ficción que lleva al turista a percibir emociones, miedos, paisajes y aventuras, tanto en la gran pantalla como en los lugares que recorre.
El Festival de Cannes, en la costa mediterránea francesa, que se realiza en el mes de mayo desde 1946, posibilita ver a las estrellas pasar por la alfombra roja, asistir a las múltiples funciones, y conocer una ciudad encantadora, su cultura, historia y famosas playas.
Cuenta con el célebre Boulevard de la Croisette como una de sus más importantes atracciones turísticas, donde se concentran restaurantes, cafés y boutiques.
Una buena vista de la Croisette se obtiene desde el casco antiguo, La Suquet, origen de la ciudad e imperdible para visitar El Torreón y la capilla de St Anne que alberga el Musée de la Castre.
Otro lugar para visitar es el Musée de la Mer, en la isla Santa Margarita, donde estuvo preso 11 años el hombre de la máscara de hierro, o recorrer las innumerables villas del siglo XIX de la Ciudad.
Después de los paseos, cada noche del festival se puede disfrutar de la proyección de una película y desde 2012, para que los espectadores puedan vivir en directo la noche de inicio, la ceremonia de inauguración y la película inaugural son proyectadas en los cines de la ciudad.
El segundo en la lista elaborada por Skyscanner, uno de los sitios de búsqueda de viajes líder a nivel mundial, es el Festival Internacional de Cine de Venecia, que se desarrollará del 28 de agosto al 7 de septiembre.
Más conocido como Biennale, se organizó por primera vez en 1932 y ofrece una selección de películas que reúnen a algunos de los directores y actores más exitosos del mundo.
Venecia ofrece entre sus atractivos paseos por la Plaza San Marcos, el Puente de Rialto y el de los Suspiros, las callejuelas y sus interminables canales, o los imponentes palacios, así como las playas de Lido, sobre el Adriático, y los famosos hoteles,
Otro destino en esta ruta es el Festival de Cine de TriBeCa, Nueva York, que se desarrolla desde fines de abril a principios de mayo, y que desde sus inicios, en 2002, presenta una variedad de películas internacionales e independientes, a menudo creadas por cineastas jóvenes y emergentes.
La Gran Manzana es un clásico de los turistas de todo el mundo, y un ícono de los viajeros-cinéfilos que reconocen en sus calles muchas de las escenografías de las grandes películas del mundo.
El Festival de Cine de Taormina, Sicilia (Italia), del 30 de junio al 6 de julio, se realiza en un lugar paradisíaco, sobre todo en verano, con playas bañadas por aguas cristalinas, con vistas que se extienden hasta el mar y llegan a las costas de Calabria, la ciudad de Siracusa y la cumbre del Etna.
Mejor conocido como Berlinale, el Festival Internacional de Cine de Berlín, en el mes de febrero, fue creado en 1951, al comienzo de la Guerra Fría, como un «exhibición del mundo libre».
El festival se ha convertido en un lugar de intercambio intercultural y una plataforma para la exploración cinemática crítica de temas sociales.
La capital alemana, destruida casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial y reunificada tras la caída del Muro, es una de las más pujantes de Europa, con una interminable lista de actividades que la convierten en un destino imperdible para los viajeros.