La tendencia de realizar viajes a bordo de trenes turísticos, sofisticados hoteles rodantes con todos los servicios incluidos, se ha consolidado en el mundo donde los ejemplos abundan y se incrementan, como son el clásico Al Andalus, que recorre Andalucía; el mítico Oriente Expres, que une Oriente y Occidente; el Andrea Explorer, que cubre la ruta del Cusco; y el argentino Tren de las Nubes, entre muchos otros.
Sin ningún lugar a dudas el tren es uno de los medios de transporte ideal para realizar recorridos turísticos, y de hecho cada vez más viajeros que visitan países de Europa o Asia lo eligen por ser el transporte más económico, sustentable y veloz, que permite recorrer varias ciudades con una sustancial economía en el tiempo de viaje.
Junto al auge de los trenes convencionales, impulsados por el crecimiento de la red de trenes de alta velocidad, se produjo también el surgimiento de los trenes turísticos que representan una forma de ocio que tiene más de «pequeña aventura» que de medio de transporte.
Estos auténticos hoteles rodantes ofrecen un servicio completo que incluye el alojamiento a bordo del tren en suite, desayuno con buffet libre y a la carta, comidas y cenas en restaurantes de primer nivel o a bordo disfrutando de la más exquisita gastronomía, animación y seguridad a lo largo del viaje. Además, se incluye el costo del traslado en transporte exclusivo y entradas para acceder a los museos y a las principales atracciones turísticas incluidas en el itinerario del tren.
España puede presumir de contar con dos de los trenes turísticos más lujosos del mundo: el «Transcantábrico», que hace dos rutas de 8 días con dos recorridos diferentes, de San Sebastián a Santiago de Compostela y de Santiago de Compostela a León; y el «Al Andalus», que ofrece un itinerario circular partiendo desde Sevilla para visitar Córdoba, Ronda, Cádiz, Jerez y Granada.
También realiza la ruta extremeña que vincula Sevilla con Madrid atravesando entre otras ciudades: Cáceres, Toledo y Aranjuez. Con un máximo de apenas 64 pasajeros, las rutas pueden cubrirse en tramos completos o abreviados que van desde los 7 días a los 4 días de viaje.
Para recorrer Europa se puede recurrir al tren Venice Simplon Orient Express que cubre geografías tan amplias como sus distintos itinerarios: desde los más cortos como Londres-París o Venecia-Roma, a aquellos que llevan a Budapest, Bucarest, Praga, Estambul, Dresde, los Alpes suizos o la campiña francesa.
En tanto, la línea ferroviaria Transiberiana, considerada la más extensa del mundo, con 9.288 kilómetros, atraviesa 8 husos horarios permitiendo conectar Moscú con el Lejano Oriente y el mar del Japón.
Entre los trenes turísticos más famosos que la recorren se destacan el Gran Transiberiano Express y el Oro de los Zares que llegan hasta Pekin atravesando Mongolia en apenas 16 días, y también se destaca el tren Golden Eagle, que entre otras rutas cubre la de Moscú con Vladivostok, frente al mar del Japón.
Desde agosto de 2017, un nuevo tren de lujo comenzó a circular por en Irlanda, el «Belmond Gran Hibernian», que parte de Dublín -itinerarios de 2, 4 y 6 noches-, y que recorre los fascinantes paisajes de la costa y la campiña de la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
En África circula el célebre Rovos Rail, conocido como «El Orgullo de África», que ofrece una amplia variedad de rutas de distinta duración, entre las que se destacan «Ciudad del Cabo a Pretoria», el «Safari Durban», que llega a hasta las Cataratas de Victoria y el «Safari Namibia» que recorre Sudáfrica y Namibia.
Quienes cuenten con más tiempo podrán tener el privilegio de atravesar el continente en uno de los itinerarios más famosos del mundo, el «Dar es Salaam», que parte desde Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, recorre 6.100 kilómetros a lo largo de 14 días hasta llegar a Dar es Salaam, la antigua capital de Tanzania, cruzando por territorios de Sudáfrica, Botswana, Zimbawe, Zambia y Tanzania.
Por su parte, en mayo de 2016 el grupo Belmond presentó el primer tren turístico nocturno de América del Sur: el «Andean Explorer», que cubre la ruta Cusco, lago Titicaca (Puno) y Arequipa.
La travesía se realiza a lo largo de una de las rutas ferroviarias de mayor altura del mundo sobre el nivel del mar, atravesando los Andes peruanos desde el Cusco hasta el lago Titicaca y Arequipa y explorando las maravillas naturales en un entorno mítico que antiguamente cobijó al reino de los Incas.
El itinerario propone un viaje de tres días y dos noches que parte desde el Cusco, la capital del antiguo Imperio Inca, recorriendo las planicies más altas de los Andes.
Durante el trayecto se realizan varias paradas, entre ellas, en La Raya, el punto más alto del recorrido, ubicado a 4.313 msnm y desde allí se continúa viaje hasta llegar a Puno en donde se vistan las aldeas e islas flotantes en el lago Titicaca, para dirigirse hacia el oeste donde realiza una parada en el Cañón del Colca y visitar las Cuevas de Sumbay, para culminar su viaje en la ciudad Blanca volcánica de Arequipa, reconocida por la Unesco como patrimonio de la Humanidad.
En Argentina también existen trenes turísticos diurnos como el «Tren a las Nubes» y «La Trochita», y paulatinamente se están rehabilitando nuevos ramales como el «Tren Histórico» de Villa Elisa o el «Tren de la Sierras» del valle de Punilla.
Para los amantes de estas experiencias turísticas, existe en Facebook una comunidad llamada «El Mundo en Tren» que nuclea novedades y experiencias de los cinco continentes.