El reconocido diseñador francés de calzado Christian Louboutin, quien convirtió en marca registrada la suela roja de sus zapatos, ya no podrá usar ese color como marca distintiva exclusiva, si prospera un fallo judicial holandés avalado por los tribunales europeos.
Así se desprende de las conclusiones publicadas por el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), según el cual una forma y un color específicos no pueden ser protegidos como marca.
Louboutin, cuyo calzado es sinónimo de exclusividad y lujo en todo el mundo, se caracteriza por sus stilettos, que se venden a partir de los 950 euros y que son reconocibles gracias a sus famosas suelas rojas.
Tanto sobresalen esas suelas rojas que, incluso, se han escrito varias historias en torno al origen que llevó al diseñador a optar por ellas.
Pero ahora el sello que Louboutin reclama como propio puede dejar de serlo, pues podría perder la exclusividad sobre los zapatos de taco de suela roja.
El jurista de la corte de Luxemburgo Maciej Szpunar, cuyas conclusiones no son vinculantes pero suelen orientar el dictamen del Tribunal, le dio luz verde al reclamo de la empresa holandesa Van Haren, que hizo el planteo contra el célebre diseñador francés por el color de las suelas ante la justicia de Holanda, señala un cable de la agencia EFE.
En 2010, Christian Louboutin había registrado el color rojo de sus suelas (tono 18 1663TP, de Pantone) como marca registrada en el Benelux (la unión aduanera y económica de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) en la categoría «zapatos» y en 2013 cambió en la definición por «zapatos de taco alto».
La empresa Van Haren, que explota establecimientos de venta de calzado minorista, vendió en 2012 zapatos de taco alto para mujer con la suela revestida de color rojo a un precio mucho más accesible que los del diseñador francés, lo que llevó a Louboutin a denunciar a la firma ante la justicia holandesa.
El Tribunal de Primera Instancia de La Haya decidió plantear una cuestión prejudicial para que el TJUE interpretase la normativa europea, y el abogado general de esa instancia europea concluyó que sí se puede rechazar el registro de una marca formada por una forma tridimensional y un color.
En su opinión, la suela roja no es una entidad separada del conjunto del zapato y las formas, por lo general, tampoco pueden ser registradas como marca.
Además, el funcionario duda de que el color rojo pueda cumplir una función esencial de la marca e identificar a Louboutin cuando se utilice fuera del contexto que le es propio, es decir, con independencia de la suela de un zapato.
No obstante, Szpunar aclaró que le corresponde a la Corte holandesa decidir y sostiene que es el magistrado holandés el que debe establecer «si el color rojo de la suela da un valor sustancial al producto», indicó el TJUE en un comunicado.
«Lo que realmente cuenta en la percepción del público no es la distinción entre marcas de forma, de color o de posición, sino la identificación del origen del producto basada en la impresión global de un signo», agrega la nota del Tribunal de Luxemburgo.
El jurista subraya que su análisis se refiere «exclusivamente al valor intrínseco de la forma y no debe tener en cuenta el atractivo que ejerce el producto a causa de la reputación de la marca o de su titular».
Esta decisión sería contraria a la que adoptó un tribunal de Estados Unidos en 2012, que permitió a Louboutin registrar sus famosas suelas rojas que fabrica desde 1992 en un litigio que mantenía contra otra gran firma del sector del lujo, Yves Saint Laurent, a la que acusó de plagio.
Si finalmente ahora le desconocen esa exclusividad, Louboutin no podría frenar a sus competidores y la suela roja dejaría de ser su patrimonio, para perder la marca distintiva que hasta ahora había acompañado a sus modelos.