Las ciudades de Rabat, Casablanca, Marrakech y Fez, en Maruecos, recibirán trabajos de restauración para mejorar el atractivo turístico del país y promocionar su patrimonio cultural, según lo dispuesto por el gobierno marroquí que invertirá en ello más 150 millones de euros.
En Marrakesh, los trabajos incluirán mejoras en la señalética e iluminación de los monumentos históricos y la construcción de aparcamientos para vehículos.
Mientras que en Fez, se remodelarán 9 infraestructuras comerciales históricas, como mercados, talleres, hoteles, mezquitas y escuelas coránicas y otros once monumentos, entre ellos el reloj de agua y el museo judío, según consignó la agencia Efe.
Por su parte, en Rabat se realizarán trabajos de restauración de las plazas histórica de Bab el Had y Bab Chelah, y la pavimentación de 8 kilómetros de calles en el casco antiguo de la capital marroquí, entre otros proyectos.
En tanto que para Casablanca se destinarán fondos para financiar la tercera fase del programa de restauración de los edificios amenazados de ruina.
Para llevar a cabo todos estos trabajos, que fueron presentados al rey Mohamed VI, el gobierno dispone de un presupuesto global de 151 millones de euros, de los cuales 43 millones se destinarán a Marrakesh; 52 millones a los trabajos en Fez; 28 millones a Rabat; y 26,8 millones a Casablanca.
Durante 2017 arribaron a Marruecos 11,35 millones de turistas, un incremento del 10% respecto del mismo período del año anterior, aunque todavía lejos de las metas fijadas para 2020 de alcanzar los 18 millones de visitantes.
Esta mejora se debió en gran medida al incremento de las llegadas de turistas internacionales, que repuntaron un 15 % y superaron en número a los marroquíes «residentes en el extranjero» que viajan al país para pasar las vacaciones o visitar a sus familias (5,9 y 5,4 millones, respectivamente), e acurdo a los datos del Observatorio de Turismo de ese país.