Más de 3.500 carnicerías de 180 municipios de la Argentina participan de un programa de la Universidad Nacional de La Plata que busca reducir las bacterias en la carne cruda y que detectó que en el 38 por ciento de las carnicerías de la provincia de Buenos Aires había carne picada contaminada con Escherichia coli.
Se trata del Programa Carnicerías Saludables, desarrollado por investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata, que logró reducir el riesgo de contaminación por Escherichia Coli, Salmonella y Listeria en más de 3.500 carnicerías de 180 municipios de la Argentina que participan de esta iniciativa que se exportó a Uruguay y Paraguay.
Carnicerías Saludables», que surgió en el 2013 a partir de la necesidad de concientizar a los expendedores y consumidores de carne sobre el riesgo potencial de contraer enfermedades que afecten la salud de la población en general es un desarrollo del Instituto de Genética Veterinaria (IGEVET-UNLP-CONICET).
El programa implica una evaluación del comercio, las prácticas de limpieza, y la capacitación a dueños y empleados.
Entre 2013 y 2018, la iniciativa fue transferida, mediante cursos de capacitación y entrega de material didáctico, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Neuquén, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Río Negro, Mendoza, Corrientes, La Pampa, La Rioja, San Luis, Santa Fe y Entre Ríos.
Según revelaron los estudios de campo, en términos generales el nivel de contaminación en las carnicerías era inicialmente más alto que el esperado y desde el IGEVET explicaron «esto se atribuye más que nada a la falta de conocimiento y al apuro en la atención. Por ejemplo, se usan los mismos trapos rejilla para la limpieza de distintos sectores, o a veces la carne queda fuera de la heladera por más tiempo del recomendable».
«En muchos casos es una cuestión de hábitos, y eso suele ser difícil de cambiar. Por eso, en aquellas carnicerías en las que se detectan desvíos y malas prácticas, el objetivo es corregirlas con acompañamiento de la autoridad bromatológica local», precisó una fuente del IGEVET.
Los responsables del programa detallaron que en el territorio de la provincia de Buenos Aires participaron más 500 carnicerías y «en el 38% de los locales se encontró contaminación con Escherichia coli en la carne picada, las cuchillas y las picadoras. Asimismo se detectó presencia de salmonela también en la carne picada y la mesada».
Una situación similar se registró, por ejemplo, en la provincia de Neuquén donde en 73 carnicerías de tres municipios, el 42,5% de los locales evidenció un nivel de riesgo moderado; el 54,8%, bajo y el 2,74% tenía alto riesgo de contaminación.