La líder derechista Giorgia Meloni, ganadora con su partido Hermanos de Italia de las elecciones que ayer renovaron el Parlamento, aspira a formar un Gobierno junto a sus aliados de la Liga y Fuerza Italia con el que espera «unir» al país.
«Gobernaremos para unir a los italianos», prometió Meloni al dar su primer discurso como ganadora, cuando en la madrugada las encuestas a boca de urna y los primeros datos oficiales ubicaban a su alianza de derecha nacionalista con una proyección de más del 50% de las bancas en cada cámara.
«No estamos en un punto de llegada, sino de partida, y desde mañana deberemos demostrar nuestro valor», planteó Meloni, romana de 45 años, a sus seguidores.
Según proyecciones del Ministerio del Interior con el 90% de las mesas escrutadas cerca del mediodía italiano, la derecha se quedaría con alrededor de 236 de los 400 Diputados y 114 de 200 Senadores.
«De los italianos llegó una indicación clara: un Gobierno de centroderecha guiado por Hermanos de Italia», destacó Meloni esta madrugada al conocerse los primeros datos del escrutinio.
A la espera de los resultados definitivos, la coalición de Meloni se ubicaba esta mañana unos 20 puntos arriba de una alianza de centroizquierda construida con eje en el Partido Democrático.
De acuerdo a la Constitución italiana, se inicia ahora un proceso para la formación de Gobierno que puede durar un mínimo de tres semanas antes de que un Ejecutivo pueda presentarse en el Parlamento a buscar el voto de confianza de las dos Cámaras.
Meloni, en ese marco, podría convertirse en la primera mujer premier de la historia del país, tras unas elecciones que sin embargo estuvieron marcadas por la abstención más alta de la democracia republicana iniciada en 1948.