Extensas playas de arenas blancas, aguas cálidas, deportes acuáticos, pesca deportiva y visitas guiadas por el casco urbano, más la opción de ver amaneceres y atardeceres sobre el mar, conforman la oferta turística de verano de la localidad bonaerense de Monte Hermoso.
Esta villa turística de la costa sur de la provincia de Buenos Aires, a unos 630 kilómetros de Capital Federal y algo más de 100 kilómetros de Bahía Blanca, es una de las pocas localidades balnearias argentinas en la que el sol sale y se pone sobre la costa.
Con 32 kilómetros de playas de un suave declive y cadenas de dunas que generan un paisaje especial, espera al turista con unas 2.200 plazas hoteleras y más de 20 complejos de cabañas con capacidad promedio de 20 personas cada una.
Además, sus aguas presentan una temperatura superior en seis grados al del resto de los balnearios de la costa bonaerense, un motivo por el cual la villa registra una alta demanda turística en verano.
El secretario de Turismo, Cultura y Deporte de Monte Hermoso, Hernán Arranz, señaló a Télam que «el verano comenzó muy bien, con una ocupación hotelera promedio del 70% pero con picos del 90% durante los fines de semana».
«El gasto promedio diario de los turistas está en el orden de los 660 pesos» en esta temporada, lo que según Arranz «representa un incremento del 18% en relación al mismo período del año anterior».
La práctica de deportes náuticos en el recientemente inaugurado Parque Acuático, la laguna Sauce Grande, y las playas mencionadas están entre los principales atractivos turísticos.
A ellos se suman las visitas al Faro Recalada, al museo de Ciencias Naturales y al parque paleontológico de la reserva natural Pehuen-Có-Monte Hermoso.
El secretario de Turismo, Cultura y Deporte destacó que esa reserva «se caracteriza por conservar huellas fosilizadas de animales prehistóricos y ha sido propuesta por la Unesco para ser declarada como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad».
La laguna Sauce Grande, a diez kilómetros de Monte Hermoso, se formó con las aguas del río del mismo nombre que baja de Sierra de la Ventana, quedar encerradas en las dunas antes de desembocar en el mar.
Este espejo de agua dulce de 2.900 hectáreas es un sitio ideal para las actividades náuticas, para disfrutar de su particular microclima generado por la mezcla del aire de las sierras y del mar y para observar una amplia variedad de especies arbóreas que caracterizan el lugar.
El Parque Acuático, construido en el predio del ex cámping Americano, a cuatro kilómetros de la villa balnearia, es uno de los nuevos atractivos para este verano y Arranz aseguró que «funciona muy bien y siempre está con su capacidad a pleno».
El museo de Ciencias Naturales, al que se accede en forma gratuita tras recorrer la renovada rambla céntrica, exhibe los restos de mega mamíferos que habitaron esa zona hace no menos de 20 milenios y colecciones de los moluscos más diversos y exóticos.
El jefe de Turismo de Monte Hermoso sostuvo que «las visitas al museo Faro Recalada también son un fuerte atractivo porque permiten apreciar piezas navales históricas y el desarrollo de la historia del lugar».
El sitio arqueológico Monte Hermoso I, ex El Pisadero, que está a seis kilómetros de la villa turística y que preserva las improntas de pisadas humanas de hace 7.000 años sobre depósitos limo-arcillosos, es otro de los atractivos en materia de paleontología.
Arranz manifestó que «el Observatorio Astronómico de Monte Hermoso, que está ubicado en el camino de acceso oeste y que cuenta con un telescopio Cassegrain de 500 milímetros, una sala de conferencias y un pequeño taller de óptica, es otro sitio de interés para los turistas».-