El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se reunirá con los jefes de los principales bloques parlamentarios para analizar propuestas hacia la reformulación del sistema de pasajes aéreos y terrestres que utilizan los legisladores nacionales, tras la polémica generada por el canje de esos tickets por dinero.
Fuentes parlamentarias adelantaron a Télam que Monzó tiene previsto recibir hoy a las 18.30, a los presidentes de los principales bloques para analizar “algún mecanismo de compensación por movilidad”, y no descartan que se pueda acordar, entre otras cuestiones, la eliminación del canje de tickets para los legisladores de Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires.
“Monzó desde hace tiempo que tiene la idea de eliminar el canje. Y todas las medidas que tomó con los pasajes van en esa dirección”, aseguró un funcionario allegado al titular de la Cámara baja, que adelantó: “Lo que se analiza ahora es algún mecanismo de compensación, pero no hay nada resuelto ni definido aún”.
Diputados del interior de diferentes bancadas dejaron trascender que «no se resignarán a perder los pasajes, porque los usan», y que no ven mal que se elimine el canje de los pasajes excedentes por dinero.
«Lo que no quieren es que se genere una desigualdad en los sueldos», aclaró uno de los asesores de uno de los principales bloques de la Cámara.
Para sumar presión a la definición del tema, los diputados José Luis Ramón (Partido Intransigente), Luis Contigiani (Partido Socialista), Fernando Iglesias (PRO), Hugo Marcucci (UCR) y Federico Zamarbide (UCR) ya anticiparon que renuciarán al canje de pasajes.
La polémica en torno al tema se reavivó el fin de semana cuando el propio presidente Mauricio Macri consideró que ese mecanismo «no es algo que esté bien».
En entrevistas radiales desde Chapadmalal, el primer mandatario planteó que si los diputados entienden que «no es suficiente» lo que perciben como dietas, deben «blanquear» la necesidad de una mejora.
Las afirmaciones del Presidente generaron la reacción de dirigentes de diferentes sectores, entre ellos la jefa del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados, Graciela Camaño, que cuestionó a Macri, al recordar que “él también fue diputado y también los canjeó”.
Por su parte, la diputada nacional Elisa Carrió admitió que el canje de pasajes por dinero que hacen la mayoría de los legisladores es «un mal sistema» pero aseguró que en realidad «son viáticos para costear los gastos de movilidad» y remarcó: “Es absolutamente legal, pero un mal sistema», antes de señalar que «hay que blanquearlo» y que ella tomó «la decisión de pedir la devolución del dinero y pasarlo como movilidad».
También desde el oficialismo, el diputado Pablo Tonelli (PRO) afirmó que «debe formar parte de la remuneración» de los legisladores el dinero de los pasajes aéreos que cobran cuando no los utilizan, señalando que ello hará a la transparencia y advirtió, además, que si bien la dieta que cobran los legisladores es «buena», es «inferior a los ministros y ni hablar de los miembros de la Corte» Suprema de Justicia.
Ayer, el diputado nacional José Cano (Cambiemos-UCR) apoyó la idea de reformular el sistema de canje de pasajes aéreos y terrestres utilizado en el Congreso al remarcar que «la política y la sociedad exigen cada vez más transparencia».
Entre las opciones que Monzó podría plantear a los jefes de bloques está la eliminación de pasajes aéreos para los que representan a la ciudad de Buenos Aires (25) y a la provincia de Buenos Aires (70), es decir que la medida podría alcanzar a 95 legisladores, sólo un tercio de los integrantes, quienes igualmente recibirían una compensación de viáticos.
Esta posibilidad genera resistencia en alguno de los diputados de ciudades bonaerenses alejadas de la Ciudad de Buenos Aires, como por ejemplo Bahia Blanca, que «está mas lejos que Paraná, Santa Fe o Santa Rosa y perderían el beneficio», argumentan.
Ante escenario, ya analizan otra variante, que incluye fijar el límite en los 200 o 300 kilómetros de la Capital Federal, que son los lugares a los que la mayoría de los legisladores acceden por vía terrestre.
Para esos diputados de la Ciudad de Buenos Aires, del Conurbano y del primer cordón del interior bonaerense se evalúa otorgar un viático para asegurar la movilidad terrestre, más allá de que en algunos casos tienen disponible la flota de autos de la Cámara.
En la Cámara alta, en tanto, senadores de diferentes espacios políticos trasladaron la polémica por los pasajes canjeados a un reclamo salarial y pidieron «equiparación» con los otros poderes del Estado, por considerar que los sueldos en el Congreso están «totalmente relegados».
«Hay que trabajar de una manera más clara en términos de remuneraciones. Los salarios de los legisladores deben ser equiparables con el resto de los poderes del Estado para terminar con cualquier tipo de situación que tenga que ver con adicionales al haber», dijo el titular del bloque Argentina federal, Miguel Pichetto.
El rionegrino criticó que «por ejemplo, un funcionario importante de Aduana cobre el doble que un senador o un diputado».
En el mismo sentido se expresó el senador del Frente CREO, Fernando «Pino» Solanas, que consideró que los sueldos en el Congreso «están totalmente relegados».
«Los salarios están totalmente relegados, porque no se cobra ni antigüedad, ni título ni aguinaldo», dijo Solanas durante su primera visita en más de dos años a la Casa Rosada.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, también se refirió al tema, pero lo hizo desde otra visión, al afirmar que existe «consenso en que tiene que haber un mecanismo que evite que los senadores puedan fijar su propio salario y modificarlo», al tiempo que afirmó que están «buscando ese mecanismo».
De todos modos, dejó en claro que «si el mecanismo de los pasajes se utiliza para terminar de completar sus ingresos, no está bien».