El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, señaló hoy que el fallo que condenó a 13 años de prisión a la dirigente Milagro Sala por asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión significa “un paso más para consolidar la paz lograda” en la provincia.
“Fue un paso más para consolidar la paz lograda y un sistema de convivencia, pero, fundamentalmente, para terminar con tanta corrupción”, expresó el mandatario en diálogo con radio Mitre.
Morales ratificó además que “la Justicia actuó de forma independientemente” al emitir su fallo.
Milagro Sala fue condenada anoche a 13 años de prisión por ser considerada jefa de una asociación ilícita, y por los delitos de fraude a la administración pública y extorsión, en el juicio denominado «Pibes Villeros», que investigó el desvío de fondos públicos.
“Son fallos que pueden gustar o no, pero que se deben cumplir”, afirmó Morales, y recordó que a fines de diciembre último absolvieron a Sala en la causa conocida como «Balacera de Azopardo», en una decisión de la Justicia, dijo, «no compartimos”.
Sobre la causa «Pibes Villeros», el gobernador recordó que “es la causa de los 60 millones de pesos, en particular, una transferencia de 29 millones de pesos, que todos los argentinos pudimos ver cómo sacaban los bolsos de dinero de una sala vip del Banco de la Nación Argentina y eran llevados a la casa de Milagro Sala”.
“Todo eso se verificó y confirmó a partir no solo de testimonios sino de pruebas documentales con las que trabajó el Ministerio Público de la Acusación y el Poder Judicial”, aseguró.
Según Morales, las investigaciones de la Justicia determinaron que en Jujuy “había un modelo cultural que no solo tenía que ver con un sistema de corrupción sino también con un sistema de violencia”.
En ese sentido, señaló que «había presiones, agresiones y violencia, incluso con miembros de la propia organización” de la dirigente social condenada.
Sobre las acusaciones lanzadas ayer por la líder de la Tupac Amaru en su contra el mandatario estimó que fueron “argumentos que no tienen que ver con la causa real y que no se condicen con lo que expresó, ya que ella fue la expresión de una cultura violenta a la que le dijimos basta, y no queremos que vuelva nunca más”.