La perseverancia y la lógica para acercarse a rivales peligrosos son dos habilidades que los jugadores asiduos de videojuegos adquieren y que los convierten en candidatos para ocupar ciertos puestos de ciberseguridad en empresas, señaló un informe.
Según un estudio publicado esta semana por la creadora del antivirus McAfee, tres cuartos de los encargados de seguridad de las empresas dijeron que considerarían contratar a un jugador de videojuegos aunque no tuviera entrenamiento especifico en ciberseguridad.
En ese mismo sentido más del 78 por ciento de los consultados entendió que la generación de centennials y millennials, es decir aquellos nacidos después de 1980 son los mejores para cubrir puestos de seguridad informática -en buena medida- por su relación asidua con los videojuegos.
De hecho, uno de los principales atractivos que supone el trabajo en esta materia es la gamificación de las tareas cotidianas: los profesionales sienten que «buscan» y «cazan» amenazas de la misma manera que en los juegos.
Para llegar a estas conclusiones, la empresa de cibersguridad estadounidense consultó a 950 profesionales del empresas públicas y privadas con más 500 empleados de las siete potencias economicas mundiales.
El informe dado a conocer bajo el título «Ganando el juego» afirmó además que las ciberdefensas están bajo «niveles de ataques sin precedentes» que incluyen clásicas versiones de malware, ransomware que secuestran archivos y piden rescates, hasta «sofisticadas amenazas».
Entre los encuestados, el 93 por ciento señaló que la complejidad de los ataques que sufrirá en los próximos 12 meses será mayor.