La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que no hay «una guerra Macri-Moyano» sino una «decisión de avanzar hacia una sociedad mas transparente» y agregó que el presidente «no impulsa» ningún proceso contra el líder gremial.
«Es la gente que da la información» sobre hechos de corrupción, aseguró la ministra en declaraciones a la señal TN.
«No es que el gobierno el que construye la información. Yo por día recibo cientos de denuncias, sobre corrupción, narcotráfico», dijo Bullrich, y agregó que la figura del arrepentido, entre otras cosas, «permite a la gente tener confianza y permite que hayan salido a la luz tantos casos de corrupción».
Además dijo que la Policía Federal realizó «varios requerimientos judiciales» por algo que «es inaceptable, que es que se le dio plata de (el gremio) Camioneros para el Club de Avellaneda», en alusión a Independiente. Sostuvo que «eso todo el mundo lo sabe».
Mencionó tres procesos judiciales que se le abrieron a Moyano: ante el juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, por asociación ilícita, que habría defraudado al club Independiente; otra a cargo del juez Claudio Bonadio, por presunto fraude en el gremio por el reintegro de fondos de la obra social por remedios oncológicos con comprobantes falsos y otra en manos del juez federal de Quilmes, Luis Armella, por presunto lavado de activos.
Bullrich, quién fue ministra de Trabajo durante el gobierno de Fernando de la Rúa, sostuvo que en parte del sindicalismo «se ha pasado del modelo de los ’80, que era un retorno por los servicios, al armado de aparatos, de empresas propias. Para que van a tener un intermediario, se contratan a si mismas».
«Todas esas empresas -agregó Bullrich- tienen la misma lógica, la manejan hijos, hermanos, esposas. Todos bajo el mismo modelo».
Bullrich sostuvo además que «hay que plantear que la mayoría del sindicalismo argentino ha hecho de los sindicatos lugares de herencia permanente, de continuidad en el cargo por años, de sistemas cerrados nadie se presentar como oposición, es imposible» y agregó que para ello «los estatutos son restrictivos, amañados».
Además dijo que «el mundo sindical lo que ha hecho para defender sus privilegios es poner en jaque gobernabilidad» y recordó una reciente frase del dirigente Luis Barrionuevo, cuando señaló que los gobiernos que atacaron a los sindicatos no terminaron el mandato.
«Este gobierno va a terminar su mandato», dijo la ministra y agregó que se va a aplicar «todo el peso de la ley, que la Justicia lleva adelante, con el apoyo de la ciudadanía, para que la Argentina sea transparente».
Dijo que no se trata de un tema individual, porque si así lo fuera dirían: «saquemos a esta oveja negra. Es un sistema», agregó y advirtió que para que en la Argentina haya productividad, empleo e inversiones «necesitamos que todos pongan algo» y se preguntó: «¿Que hace el sindicalismo?: pone extorsión. Eso tenemos que cambiarlo».
Sostuvo también que el presidente Mauricio Macri está firme, que «la gobernabilidad está asegurada» y destacó que se reciben denuncias «desde adentro» de organizaciones porque «la gente está harta de este sistema de barrabravas, que son parte de sistemas corruptos. Así se desarma: cuando se comienza a romper la ‘omertá’; es un paso importante lo que está sucediendo», dijo.