El fiscal adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, confirmó hoy que tanto el ex líder cegetista Hugo Moyano como su hijo Pablo, presidente y vice de Independiente, respectivamente, fueron incluidos en una causa por presunta asociación ilícita, lavado de dinero y defraudación, aunque aclaró que se trata de «una notificación formal a los efectos de poder garantizar las defensas».
«La imputación se dirigió a parte de la dirigencia del club y, posteriormente, los fiscales toman la decisión de notificar de la formación de la causa a Hugo y a Pablo Moyano», explicó el fiscal en declaraciones formuladas a radio La Red, en las que indicó que ese paso «no implica inexorablemente que sean detenidos o llamados a indagatoria».
De hecho, remarcó que se trata de «un paso previo que puede llevar o no» a esas instancias.
«Es una notificación formal sobre la formación de la causa a los efectos de poder garantizar las defensas», explicó el fiscal, quien detalló que se refería a «la defensa respecto a las medidas de prueba que van a producirse en adelante».
Scalera explicó que en la causa que involucra a ex directivos y a barrabravas de Independiente se realizaron varios allanamientos y se secuestraron elementos de prueba y computadoras de la sede del club de Avellaneda para ser periciados.
«En función de esto, la imputación se dirigió a parte de la dirigencia del club y, posteriormente, los fiscales toman la decisión de notificar de la formación de la causa a Hugo y a Pablo Moyano», indicó Scalera.
Por su parte, el abogado del club Independiente, Sergio Nemesio, coincidió con el fiscal en cuanto a que la notificación tiene como fin «resguardar los derechos en base a que en las pericias se puedan recaudar algunos elementos probatorios futuros que puedan determinar una futura imputación».
No obstante, aclaró que, «hoy por hoy, no hay ninguna imputación concreta ni mucho menos» en relación a los Moyano.
De hecho, agregó que «tiene que ver más con una medida probatoria que será cuando se haga la pericia del material informático secuestrado».
Se trata de la causa en la que se investiga por presunta asociación ilícita, entre otros, a Noray Nakis, ex vicepresidente de Independiente, y al jefe de la barra brava del club, Pablo «Bebote» Álvarez, ambos procesados con prisión preventiva.