El ministro de la Producción, Francisco Cabrera, negó hoy que en la Argentina exista «un problema de destrucción de empleo», y afirmó que «creció» el universo global de trabajadores, aunque admitió un descenso en el empleo privado formal, donde «principalmente cayó la construcción y la industria».
En esa línea, evaluó que «no hay un problema de destrucción de empleo sino un tema de crecimiento de empleo» y estimó que, ante «la ansiedad de la gente de que la economía vuelva a crecer», el cierre de una PyME o el despido de personal se ve «amplificado».
«En este reacomodamiento de la economía, por la situación social y la ansiedad de la gente de que la economía vuelva a crecer, está amplificado cuando cierra una PyME o se despiden o se suspenden algunas personas», comentó el funcionario en diálogo con FM Radio Con Vos.
En ese sentido, subrayó que durante 2016 «lo que cayó fue el empleo privado formal, el empleado en relación de dependencia, principalmente cayó la construcción y la industria» pero que «el empleo total, creció».
«El empleo formal privado es lo más importante porque es donde está el empleo de mayor calidad, y donde nosotros queremos que crezca. Desde el año 2006 no crece», señaló.
Entre las muchas cifras informadas, Cabrera dijo que durante el gobierno de Mauricio Macri se perdieron «pocas Pymes industriales» pero reconoció que si desaparecieron 6.000 pequeñas empresas de tipo comercial y de servicios.
«Entre 2013 y 2015 desaparecieron 9.000 Pymes y en 2016 desaparecieron 6.000», aclaró.
Además, se mostró confiado en el crecimiento del sector automotriz apuntalado por el repunte económico brasileño que las autoridades de ese país estiman en 2 por ciento y añadió que lanzarán el plan «Un millón» para producir en Argentina esa cantidad de autos.
Por último, dijo que «el futuro de la producción es un tema complejo» pero que en Argentina hay «que tener un sector industrial fuerte» ya que existen posibilidades para lograrlo.