El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, consideró hoy que el decreto presidencial que prohíbe los eventos sociales o familiares por 15 días en todo el país para mitigar la velocidad de os contagios de coronavirus «es un llamado a la consciencia de la gente para evitar un relajamiento».
«Hay una cuestión que tiene que ver con la consciencia y otra con las normativas para fortalecer la posición de que la gente no se junte. No sé si el decreto será de cumplimiento efectivo o no, lo que sé es que se trata de preservar la vida de la gente», explicó el funcionario en declaraciones formuladas a radio Metro.
Analizó que ese tipo de normas se dictan con el propósito de «apoyar la concientización y de resaltar la importancia de que no nos juntemos».
El ministro reconoció que existe «cansancio» y «fatiga» en la sociedad por el aislamiento social, preventivo y obligatorio pero pidió «consciencia».
Luego, graficó: «En la Guerra de Malvinas murieron 490 personas y hubo 1200 heridos y nos marcó de por vida. Tratemos de evitar imágenes que nos marquen de por vida, salvando la mayor cantidad de vidas posibles».
Por otro lado, reiteró que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) «es una sola cosa, por lo que la gente irá a buscar las camas a donde estén» para tratar el coronavirus.
«En la Ciudad no sólo atienden a su población sino a afiliados de las prepagas que viven en el conurbano pero como los sanatorios ya están llenos, se atienden en la capital, donde hay mayor capacidad instalada», explicó.
Dijo que, en tanto, PAMI «ya no tiene más lugares donde internar en la Ciudad de Buenos Aires, por lo que está derivando pacientes a clínicas, sanatorios u hospitales del conurbano, como el de Esteban Echeverría y próximamente el de Ituzaingó».
Consultado sobre las aperturas de actividades en la Ciudad, el ministro explicó que «si bien puede haber matices, lo que se hace de un lado y del otro de la avenida General Paz influye fuertemente».
«La Ciudad está más estable, el primer cordón del conurbano está yendo hacia las cifras que tiene CABA; el segundo y tercero están un poquito más atrás, tendiendo a homogeneizarse», dijo.
El ministro analizó que se debe ser «muy quirúrgico» a la hora de habilitar nuevas actividades para evitar «una gran movilidad que haga que suceda lo que ocurrió en Israel, donde rápidamente bajaron los casos, abrieron las clases y les explotaron los contagios».
«Creo que la Ciudad está intentando ser quirúrgica. Pero esto es prueba y error: si por una actividad autorizada aumenta la curva de contagio, hay que corregir», destacó y añadió que eso es lo que se hace «en todo el mundo».