Con eje en encuentros directos con vecinos del territorio bonaerense, la gobernadora María Eugenia Vidal, la imagen hoy más fuerte de Cambiemos, ajusta por estas horas con su equipo, encabezado por su jefe de Gabinete, Federico Salvai, detalles de la campaña que iniciará formalmente el viernes venidero para las PASO del 13 de agosto próximo.
«Habrá recorridas y timbreos con eje en la cercanía con los vecinos, muy parecido a lo que ocurrió esta mañana, con el presidente Mauricio Macri y la ministra Carolina Stanley», explicó un colaborador directo de la gobernadora.
Se refería a la visita que la mandataria bonaerense, acompañada por el Presidente, recién llegado de Alemania, donde participó de la cumbre del G-20, y de la responsable de Desarrollo Social, a las mujeres de la cooperativa «Las Hijas de Eva», de Pilar, para conocer sus necesidades y expectativas.
La misma fuente descartó que Vidal se traslade a otros distritos que no sean la provincia de Buenos Aires, algo que que en algún momento se barajó como posibilidad, para apoyar a los candidatos de Cambiemos en provincias no oficialistas.
Así, Esteban Bullrich y Gladys González, los precandidatos a senador nacional, y Graciela Ocaña, Toty Flores y Guilllermo Montenegro, en los tres primeros lugares para diputado nacional, tendrán, en principio, la exclusividad de la escolta de Vidal durante toda la campaña por las PASO, que durará un mes.
«Cuando no esté el Presidente, tal vez acompañen Elisa Carrió o algún ministro nacional, como Rogelio Frigerio (Interior)», acotó el funcionario vidalista, e indicó que Vidal se turnará para aparecer con los precandidatos a senador y a diputado y, de ese modo, poder cubrir mejor el territorio provincial.
Se insiste en que Vidal será, sin ninguna duda, la figura central de la campaña bonaerense, y la encargada de publicitar a los postulantes que, en muchos casos, no son figuras populares.
Aunque la estrategia de que Vidal fuera la columna vertebral del esfuerzo electoral en la Provincia siempre fue pensada como prioridad, a fuerza de números muy positivos en las encuestas de imagen, la decisión de la ex presidenta Cristina Kirchner de jugar como precandidata a senadora nacional, aceleró y confirmó esa decisión en las usinas del macrismo.
La presencia de la ex presidenta, más allá de la especulación sobre su techo electoral, generó el alerta en Cambiemos y potenció la tarea proselitista de la gobernadora, aunque ahora se diga desde el oficialismo que no es la idea polarizar con Cristina.
Vidal encabezó el sábado último una cumbre con todos los precandidatos bonaerenses en La Plata para terminar de pulir la estrategia, además de posar con los principales referentes en cada distrito, de cara al timbreo del sábado 15 de julio, la primera actividad formal, que aún no tiene zona designada.
En la capital bonaerense, Vidal insistió en pedirles a los postulantes de los 135 distritos que les digan a los vecinos «con orgullo», que su gobierno se preocupa por la seguridad «de verdad», y que jamás en la provincia hubo «el nivel de pelea contra el narcotráfico que hay hoy», con lo que adelantó, de alguna manera, uno de los mensajes principales de Cambiemos en la campaña que comienza en pocos días.