Los sindicatos de docentes de la ciudad y la provincia de Buenos Aires coincidieron en que en las escuelas hubo un «altísimo nivel de adhesión» a la huelga general de la Confederación General del Trabajo (CGT).
«Es altísima la adhesión al paro en la provincia de Buenos Aires», sostuvo Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), que evaluó que el acatamiento está «entre un 90 y un 95%».
«En todas las paritarias se ha insistido sobre un 15%, que hoy ya es arcaico, pero jamás voy a firmar una paritaria a la baja. Hoy, mínimo, se está hablando de un 27% de inflación y otras visiones ya están superando el 30%», apuntó.
Para Petrocini este «es un gobierno que se dice dialoguista pero nos cierran las puertas y no hay formas de establecer un diálogo» y enfatizó que «el salario está destruido por la inflación y el tarifazo».
Por su parte, el líder de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, sostuvo que el paro
«fue total» en las escuelas.
«No hubo un solo guardapolvo blanco en las calles, ni en las escuelas públicas de gestión estatal», aseguró.
«Si para no ser pobre en la Argentina se necesitan 18.833 pesos, según el Indec, no puede ser que haya docentes que en nuestro país cobren un salario inicial de 11.400 pesos», agregó.
En tanto, la Unión de Trabajadores de la Educación afirmó que la huelga «es para rechazar la política económica del macrismo que reduce los salarios reales con techos en las paritarias, subordina a la Argentina nuevamente al Fondo Monetario Internacional y castiga a las grandes mayorías con brutales tarifazos, ajuste y despidos».
A su vez, Roberto Baradel, líder del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) sostuvo que «fue un paro total» en todo país.
«Fue clara respuesta de los docentes a las políticas que está planteando este gobierno», aseguró en la conferencia de prensa que compartió con los líderes de las dos fracciones de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).