El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, sostuvo hoy que la investigación judicial por el manejo de fondos en el Club Atlético Independiente forma parte de una serie de «causas inventadas» que buscan presionarlo a él y a su padre Hugo para que apoyen una reforma laboral que, según entiende, impulsaría el oficialismo si es reelecto en el gobierno nacional.
«Fuimos pocas las organizaciones gremiales que enfrentamos a (Mauricio) Macri, porque sabíamos que iba a llevar a trabajadores a la pobreza. Con esa resistencia logramos frenar la reforma laboral en 2017. Ahí comenzó un ataque a nuestra organización», señaló el dirigente en diálogo con FM Futurock.
En ese sentido, ironizó al afirmar que el gobierno nacional está «un poquito» atrás de las acusaciones en su contra y recordó que «el juez (de garantías Luis) Carzoglio dijo que dos agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fueron a presionarlo» para que lo detuviera.
Moyano también hizo suyas las denuncias del juez Eduardo de Lazzari, titular de la Corte bonaerense, quién afirmó que había causas “armadas artificialmente”, con el uso de arrepentidos y la interferencia de servicios de inteligencia.
Criticó además a medios de comunicación y a periodistas que «le hacen reportajes a delincuentes», en referencia al barrabrava Pablo «Bebote» Álvarez, imputado por el delito de asociación ilícita que hace pocas horas fue beneficiado con prisión domiciliaria y que es uno de los principales denunciantes contra la gestión de los Moyano al frente del club de Avellaneda.
«Lo hacen para que Hugo y yo estemos hablando de esto y no del desastre económico», dijo el dirigente camionero, y concluyó llamando a los trabajadores a defender la «dignidad», alertando que una victoria de Juntos para el Cambio será «un avasallamiento total» de sus derechos.