Los parches de marihuana curativa para aliviar los dolores de la fibromialgia y el dolor neuropático diabético provocado por los nervios dañados por la diabetes. Es el último remedio terapéutico resultado de la investigación científica de la marihuana y de la exploración de nuevos usos de los compuestos del Cannabis sativa, nombre científico de la planta.

Unos parches que se adhieren a la piel, desarrollados por Cannabis Science, empresa estadounidense especializada en terapias a base de cannabis.

El uso medicinal del cannabis sigue siendo limitado en muchos países, estando autorizado por prescripción médica como parte del tratamiento de enfermedades muy concretas. Así, por ejemplo, en el caso de nuestro país, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Aemps, autorizó en 2010 el cannabis terapéutico para pacientes con esclerosis múltiple avanzada, en concreto el medicamento Sativex a base de cannabinoides.

El efecto analgésico de la marihuana terapéutica reside en su contenido en tetrahidrocannabinol (delta-9-tetrahydrocannabinol o THC) y cannabidiol (CBD).

Los parches transdérmicos han sido diseñados para reducir el dolor por fibromialgia, una patología que padecen entre el 2-8% de la población, y el dolor neuropático diabético que afecta a los nervios. Un parche de efecto analgésico que a través de la piel suministra una dosis controlada de medicamento al torrente sanguíneo.

Una de las ventajas de esta forma de administrar el fármaco es que permite controlar mejor la dosis y facilitar que sea absorbido por la piel de forma gradual. Esto se consigue, por ejemplo, distribuyendo el medicamento en capas finas sobre la superficie porosa de los parches. Una vez colocados, la propia piel se encargará de ir absorbiéndolo.

La clave de estos parches es su composición, en concreto, el CDB, un cannabinoide de alta potencia al que se le atribuyen propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Tras entrar en el torrente sanguíneo, pasa al sistema nervioso central donde ejerce un efecto analgésico ayudando a reducir las molestias que provocan trastornos como la fibromialgia, una patología con mayor prevalencia entre las mujeres.