El senador nacional Oscar Parrilli (Frente de Todos-Neuquén) manifestó hoy su «profunda indignación» en relación a los chats y audios atribuidos a jueces federales, directivos del Grupo Clarín, funcionarios del Gobierno porteño y exmiembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tras compartir en octubre un viaje a Lago Escondido, y juzgó que el hecho revela «la aparición en la superficie de la mafia».
En diálogo con El Destape radio, Parrilli expresó que no se trata de «un chat entre empresarios, funcionarios y magistrados» sino de «un chat entre los delegados de (Héctor) Magnetto (CEO del grupo Clarín, y sus subordinados, que son los jueces, fiscales, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro».
«Así se maneja la mafia como un Estado paralelo. El verdadero poder de la Argentina. Yo creo que buscan armar una estrategia jurídica y legal para proscribir a Cristina en 2023», analizó Parrilli, y advirtió que «con mafia no hay democracia».
El senador adelantó que se exigirá que «siga la investigación de esto» y que «se reúna el Consejo de la Magistratura» y opinó que «los que son funcionarios judiciales no tienen más que renunciar».
El senador del FdT se refirió así a la revelación de que jueces federales, dos directivos del Grupo Clarín, un ministro porteño, el jefe de los fiscales de CABA y un empresario con pasado en la AFI coordinaron a través de la aplicación Telegram difundir una versión falsa para justificar la participación de varios de ellos en un vuelo privado a Bariloche más una estadía de lujo en la estancia del magnate Joe Lewis, que abrió un escándalo sobre la presunta recepción de «dádivas» por parte de magistrados y funcionarios.
Parrilli sostuvo que en los intercambios de mensajes el juez «(Julián) Ercolini aparece diciendo cómo hay que truchar las pruebas» y evaluó que este caso «va a tener repercusión internacional».
En ese contexto, consideró que la causa contra Cristina Kirchner por delitos en la causa Vialidad tiene similitudes «con el Watergate en Estados Unidos» y aseguró que las denuncias contra la Vicepresidenta «es una farsa absoluta y total».